"Terrorismo de Estado": Catar afirma que "se reserva el derecho" de responder al ataque israelí

El primer ministro del país árabe tachó al bombardeo israelí contra sus instalaciones de "descarado".

El bombardeo de Israel contra las instalaciones de Doha, la capital catarí, no es más que "terrorismo de Estado" e intento de desestabilizar la seguridad y la región, declaró este martes el primer ministro del país árabe, Mohammed bin Abdulrahman bin Jassim al Thani.

Durante una rueda de prensa, el jefe de Gobierno catarí aseguró que el país "no tolerará" ninguna violación de su soberanía y se reserva el derecho de "responder" a este "ataque descarado", perpetrado por el país hebreo.

Asimismo, tachó al primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, de "renegado" que "practica el terrorismo de Estado" y subrayó que el ataque de esta jornada contra Doha solo puede calificarse de "traición". En este contexto, agregó que el jefe de Gobierno israelí está llevando a la región de Oriente Medio a "un punto sin retorno".

En la misma línea, aseveró que el comportamiento "imprudente" de Israel no pasará desapercibido y que ya se ha formado un equipo legal para preparar la respuesta a este ataque contra el país y la seguridad de la región.

Además, Al Thani informó que, como el bombardeo israelí fue "una operación traicionera", no se supo de ella hasta que se produjo. Precisó que las fuerzas israelíes han utilizado armas que no fueron detectadas por sistemas de defensa aérea de Catar.

A su vez, la parte estadounidense brindó información sobre el bombardeo perpetrado diez minutos después de que tuviera lugar, detalló el alto cargo catarí.

Hablando de los esfuerzos pacificadores de Catar en la resolución del conflicto en la Franja de Gaza, el primer ministro aseveró que, si bien las negociaciones avanzaban "a buen ritmo" a petición de EE.UU., Israel ha saboteado todos los intentos de alcanzar la paz. Además, enfatizó que Doha "no ha escatimado" esfuerzos para que las negociaciones sobre la situación en el enclave palestino tuvieran éxito, pero, tras el ataque, "ya no queda nada en pie".