"Interés geopolítico": experto expone la verdadera agenda detrás la guerra antidrogas de EE.UU.

Según el analista Ricardo Soberón, las acciones de Trump constituyen "un intento deliberado de debilitar a los gobiernos progresistas" de América Latina.

La estrategia antidrogas de Estados Unidos en América Latina no responde a un interés genuino por la salud pública estadounidense, sino que opera como una herramienta de poder geopolítico orientada a debilitar a los gobiernos progresistas de la región, sostiene Ricardo Soberón, experto en temas de narcotráfico.

"Si analizamos los últimos hechos de la Administración Trump, nos damos cuenta que el problema de las drogas no tiene ninguna importancia para su administración", afirmó. "Cien mil norteamericanos mueren al año por el fentanilo. Cinco millones de norteamericanos usan cocaína, constituyendo el 21,7 % de la población global que usa cocaína en el mundo", agregó.

Una herramienta de poder geopolítico

Pese a que las cifras reflejan una emergencia nacional, Soberón advierte que la respuesta no se orienta hacia políticas internas de salud pública, sino hacia un despliegue militar en la región. "Y sin embargo, destina barcos militares, una embarcación con 4.000 infantes, aviación y el uso de bombas militares para destruir embarcaciones", señaló.

Para el analista, esta disparidad entre el problema interno y la solución militar externa "no tiene otra explicación que su intento de debilitar a los gobiernos progresistas de América Latina, como el de Nicolás Maduro, Gustavo Petro, Claudia Sheinbaum o el del presidente Lula [da Silva]".

Soberón añade que "cada vez más está muy claro" que la reciente desertificación de Colombia en la lucha antinarcóticos "sostiene ese mismo argumento". "Es un interés geopolítico de los Estados Unidos por asegurar los recursos naturales de América Latina y, en el caso de Venezuela, el petróleo", concluyó.

Tensiones en el Caribe