Resolver el conflicto ucraniano podría ser una tarea más complicada que alcanzar un acuerdo de paz en Oriente Medio, declaró este martes el presidente estadounidense, Donald Trump.
Durante una reunión con el primer ministro de Canadá, Mark Carney, el líder republicano declaró que antes pensaba que podría resolver el conflicto ucraniano de manera fácil debido, entre otras razones, a su relación con el presidente ruso, Vladímir Putin.
"Pensé que [la crisis ucraniana] habría sido una de las más fáciles [de resolver]. [...] Creía que sería fácil resolverlo, pero ha resultado ser quizás más difícil que Oriente Medio. Veremos qué pasa con Oriente Medio", respondió a una pregunta al respecto.
Previamente, Trump no descartó la posibilidad de que Washington pueda suministrar misiles de crucero Tomahawk a Ucrania. Así, este lunes declaró que "en cierto modo" ya ha tomado la decisión al respecto, pero admitió que antes de dar un paso definitivo le gustaría saber "qué hacen con ellos" y "adónde los envían". "Supongo que tengo que hacer esa pregunta", agregó.
Desde Rusia en repetidas ocasiones han replicado que no existe un arma que pueda cambiar de plano el rumbo del conflicto ucraniano. El líder ruso afirmó el domingo que tal paso supondría la destrucción de las tendencias positivas en las relaciones entre Moscú y Washington, ya que su uso es imposible sin la participación directa de militares estadounidenses.
Mientras, la semana pasada, la Casa Blanca publicó el plan del mandatario estadounidense para poner fin al conflicto en la Franja de Gaza, que consta de 20 puntos y plantea un "alto al fuego inmediato si ambas partes lo aceptan". Este lunes, delegaciones de Israel y Hamás se reunieron en Egipto para iniciar nuevas negociaciones indirectas para poner fin al conflicto en la Franja de Gaza.