El presidente de Francia, Emmanuel Macron, está dispuesto a disolver el Parlamento si no logra un acuerdo con los partidos sobre un primer ministro que tendrá la tarea de implementar un presupuesto tras la renuncia de Sébastien Lecornu a principios de esta semana.
Este viernes, Macron se reúne en el Palacio del Elíseo con representantes de los principales partidos políticos, a excepción de Francia Insumisa y Agrupación Nacional, donde intentará una vez más llegar a un consenso y poner fin a la crisis política que sigue empeorando.
El mandatario está considerando la reelección de Lecornu como primer ministro, en caso de desacuerdo, estaría dispuesto a recurrir a una nueva disolución, recoge Le Parisien que cita a un amigo cercano del jefe de Estado. "Si eso no funciona, se disolverá. Porque no tiene un plan B", dijo.
Según la fuente del medio, la noche del jueves, Macron y su círulo cercano se reunieron para discutir la composición de un nuevo gobierno que estaría compuesto por la mitad de representantes de la sociedad civil y la otra mitad de figuras del mundo político, "pero con bastantes caras nuevas".
- Sébastien Lecornu, el último nombramiento de Macron como primer ministro, dimitió el lunes tras 27 días en el cargo y horas después de nombrar a su gabinete. A petición de Macron, aceptó permanecer en el cargo hasta el miércoles para intentar restablecer la estabilidad.
- Luego, aseveró que las fuerzas políticas han expresado su "deseo" de tener el presupuesto antes del 31 de diciembre para eliminar "la perspectiva de disolución".
- Tras la renuncia de Lecornu, diputados y líderes de partidos franceses han intensificado sus exigencias de dimisión de Macron, y han instado a convocar elecciones parlamentarias anticipadas, afirmando que no existe otra salida a la crisis.