Los problemas que supondría el eventual envío de Tomahawks a Ucrania por EE.UU.

Las declaraciones sobre el posible suministro de estos misiles de largo alcance se producen en medio de una campaña coordinada desde Europa para empujar con más fuerza a Washington a apoyar a Kiev, indicó una experta a The New York Times.

Aunque el Pentágono ha elaborado planes para transferir al régimen ucraniano misiles de crucero Tomahawk, en caso de que el presidente Donald Trump dé la orden correspondiente, el suministro de estas armas de largo alcance plantearía enormes retos para Washington, recoge The New York Times. 

Estos desafíos incluyen el hecho de que Kiev no dispone de los lanzadores navales o terrestres necesarios para disparar los Tomahawk. Ucrania necesitaría un lanzador estadounidense, denominado 'Typhon', para disparar estos misiles, una medida que, según los responsables militares, acercaría a la nación norteamericana a una confrontación directa con Rusia.

Trump reafirmó este martes que al jefe del régimen de Kiev, Vladímir Zelenski, le gustaría conseguir Tomahawks, añadiendo que su país los tiene por montones. En ese contexto, el diario señala que no está claro cuántos misiles podría proporcionar EE.UU., cómo los almacenaría Ucrania de forma segura y qué impacto tendría un número limitado de estas armas.

Posible escalada de tensiones con Rusia

Además, existe una preocupación real por la escalada de tensiones entre Washington y Moscú, un punto subrayado tanto por el inquilino de la Casa Blanca, quien señaló previamente que enviar Tomahawks a Kiev constituiría "un nuevo paso de agresión", como por el presidente de Rusia, Vladímir Putin. En particular, el mandatario ruso advirtió que la entrega supondría la destrucción de las tendencias positivas en las relaciones entre los dos países, ya que su uso es imposible sin la participación directa de los militares estadounidenses.

Las declaraciones sobre el posible envío de Tomahawks se producen en medio de una campaña coordinada desde Europa para empujar con más fuerza a EE.UU. a apoyar a Ucrania, subrayó, a su vez, Liana Fix, investigadora para Europa del Consejo de Relaciones Exteriores. "Lo que vemos ahora es una especie de campaña coordinada, impulsada especialmente por los europeos y también por los ucranianos, para indicar a Moscú que no está del lado ganador y que el apoyo a Ucrania y la presión de EE.UU. todavía existen", explicó.