La pared de un edificio residencial en la ciudad de Bataisk, en la provincia rusa de Rostov, se ha derrumbado en las plantas superiores debido al impacto de un vehículo aéreo no tripulado.
Afortunadamente, nadie sufrió lesiones en ese edificio y los residentes han sido evacuados, aclaró el gobernador local, Yuri Sliúsar.
Fragmentos de drones también cayeron en los patios de otros edificios residenciales de esa ciudad y se informa de cristales rotos y daños a pabellones comerciales, un centro médico privado y coches.
El gobernador informó que las defensas antiaéreas trabajan para repeler los ataques en toda la provincia.