El embajador de Colombia en EE.UU., Daniel García-Peña, confirmó este martes que regresará a Washington, tras la reunión clave que sostuvo la víspera el presidente Gustavo Petro con el encargado de negocios de la Casa Blanca en su país, John McNamara.
En entrevista con BluRadio, el diplomático detalló que en la reunión privada se intercambiaron posiciones y opiniones sobre la lucha antidrogas, al tiempo que se repasaron "los resultados históricos que ha mostrado Colombia" en esa materia, a la luz de su política de sustitución de cultivos, "que es más eficaz a largo plazo que la erradicación forzada".
"Yo voy a regresar hoy a Washington", dijo García-Peña, quien se encuentra en Bogotá tras haber sido llamado a consultas el lunes por parte de Petro, en medio de la escalda de tensiones con EE.UU. Para el embajador, la rápida reunión muestra "que los canales diplomáticos están ahí y siguen vigentes".
Temas de agenda
Este martes, la Cancillería precisó que la reunión fue "larga, franca y constructiva". Según precisó García-Peña, el encuentro fue de más de dos horas y abordó varios temas, como "la importancia de mantener la cooperación entre los dos países".
En esa línea, ambas parte consideraron vital bajar el tono de los señalamientos entre Bogotá y Washington, que escalaron desde el pasado fin de semana. "Fui yo quien llevé la vocería de la inconformidad que tenemos frente al lenguaje que utiliza el presidente Trump para referirse al presidente Petro", indicó el embajador del país sudamericano.
Por otro lado, confirmó que el tema venezolano se puso sobre la mesa, toda vez que la Administración del presidente de EE.UU., Donald Trump, ha endurecido el discurso contra del presidente Nicolás Maduro, a quien acusa sin pruebas de apoyar el narcotráfico.
Relaciones en picada
Las fricciones entre Bogotá y Washington comenzaron a sentirse tras la decisión de EE.UU. de descertificar a Colombia como cooperador en la lucha contra el narcotráfico. Tras esta decisión, el mandatario colombiano ordenó dejar de comprarle armas a Washington y acusó a la Casa Blanca de intervenir en la política interna de la nación suramericana.
La situación entre los dos países, que han sido fuertes aliados desde hace décadas, se complejizó aún más tras los bombardeos hechos por las fuerzas estadounidense a lanchas con tripulantes en el Caribe.
Petro fue uno de los primeros mandatarios de la región en catalogar estos ataques como "asesinatos" y ha calificado las acciones como "crimen de guerra". Según información que maneja el mandatario, varios connacionales habrían perdido la vida en estos ataques que se iniciaron en agosto.
En medio de las tensiones, los dos mandatarios han tenido duros intercambios públicos y han hecho acusaciones mutuas. Mientras que Petro le ha dicho a su par estadounidense que no es el "rey de Colombia", el republicano ha aseveró que el presidente colombiano está "fuera de control".
En esa misma línea de hostilidades, Trump dijo sobre su par: "Es un matón, es un hombre malo y está produciendo mucha droga. Tienen fábricas de cocaína". Frente a estas acusaciones sin pruebas, Petro aseveró que acudirá ante organismos judiciales.


