Películas y mariscos: nueva jugada de China en su tensa disputa con Japón

El conflicto diplomático entre las dos naciones asiáticas "está lejos de haber terminado", remarca Bloomberg.

China ha suspendido las importaciones de mariscos japoneses y ha detenido la aprobación de nuevas películas procedentes de Japón, en represalia contra Tokio. Estas decisiones se enmarcan en un deterioro creciente de las relaciones entre ambos países.

Este miércoles, la portavoz de la Cancillería china, Mao Ning, en una rueda de prensa en Pekín, recordó los compromisos asumidos por el Gobierno japonés en materia de control de calidad de los productos del mar.

"Japón se comprometió previamente a cumplir con sus responsabilidades de supervisión de los productos del mar exportados a China y a garantizar su calidad e inocuidad. Este es un requisito indispensable para las exportaciones japonesas de productos marítimos a China, pero Japón no ha proporcionado la documentación técnica prometida", dijo.

Además, Mao Ning conectó estas medidas comerciales con las recientes declaraciones de la jefa del Ejecutivo nipón sobre cuestiones de alta sensibilidad para Pekín.

A principios de noviembre, la primera ministra del país nipón, Sanae Takaichi aseguró que Tokio respondería con medidas si Pekín despliega fuerzas militares en Taiwán, lo que originó una serie de críticas y advertencias por parte del gigante asiático como la imposición de sanciones, la suspensión de las relaciones económicas, diplomáticas y militares, o una restricción del comercio.

"Fuerte indignación pública"

"Debido a las acciones desacertadas de la primera ministra japonesa, Sanae Takaichi, sus declaraciones erróneas sobre cuestiones de principios fundamentales como Taiwán han provocado una fuerte indignación pública en China. En las circunstancias actuales, incluso si se exportaran productos del mar japoneses a China, no habría mercado", anunció Mao Ning.

Tales declaraciones sobre Taiwán, continuó la portavoz, "han dañado profundamente los cimientos políticos de las relaciones entre China y Japón, y han provocado la indignación y la condena del pueblo chino".

"China insta solemnemente a Japón a retractarse de sus declaraciones erróneas, a dejar de generar controversia en asuntos relacionados con China y a tomar medidas concretas para reconocer sus errores y rectificar su rumbo a fin de salvaguardar los cimientos políticos de las relaciones entre China y Japón. Si Japón se niega a retractarse o incluso persiste en sus acciones erróneas, China no tendrá más remedio que tomar contramedidas severas y firmes, y Japón asumirá todas las consecuencias que de ello se deriven", aseveró.

Paralelamente, los reguladores chinos han pausado el proceso de aprobación de nuevas películas japonesas y han suspendido seis títulos que ya habían sido autorizados y contaban con fecha de estreno, según personas familiarizadas con el asunto citadas por Bloomberg, que ve en las últimas medidas tomadas por Pekín una señal de que "su disputa diplomática está lejos de haber terminado".

Pekín también ha advertido a los ciudadanos chinos contra los viajes a Japón. Según personas conocedoras de la situación, esta advertencia ya ha llevado al menos a dos agencias de viajes estatales a cancelar viajes en grupo reservados con meses de antelación. La recomendación oficial desencadenó inicialmente una fuerte caída de acciones de las principales empresas japonesas de turismo y comercio minorista, antes de que algunos de esos valores recuperaran parte de sus pérdidas.

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