Esquemas para cubrir un robo: ¿Cómo la UE planea financiar a Ucrania y qué respuesta tiene Rusia?

El primer ministro de Bélgica calificó de "increíble" la presión en torno al tema y se opone a la idea de "robar los activos inmovilizados" rusos.

La Comisión Europea (CE) presentó el 3 de diciembre dos esquemas de financiación plurianual para Ucrania: emisión de deuda en los mercados con garantía del presupuesto de la Unión Europea y un llamado "préstamo de reparaciones" respaldado por los activos soberanos rusos congelados en territorio comunitario. Los líderes del bloque decidirán más adelante este mes si emplear las reservas rusas o los fondos de los contribuyentes europeos.

El órgano ejecutivo del bloque ha dejado clara su intención de usar los activos rusos. Aunque Bélgica se opone, la presidenta de la CE, Ursula von der Leyen, señaló que el proyecto aborda casi todas sus preocupaciones. Rusia, por su parte, considera cualquier uso de sus activos soberanos como "robo" y prepara medidas de respuesta.

Detalles del "préstamo de reparaciones"

La CE publicó tres proyectos al respecto. El primero se refiere al "préstamo de reparaciones" a Ucrania, idea firmemente rechazada por Moscú, y describe la línea crediticia, así como los mecanismos de protección contra posibles demandas rusas. El segundo aborda medidas de emergencia relacionadas con las dificultades económicas derivadas del conflicto y proporciona la justificación legal para prohibir la devolución de los activos rusos congelados. El tercero define la garantía del presupuesto de la UE para tal crédito.

Según Von der Leyen, la decisión podría adoptarse por mayoría cualificada, es decir, bastaría con que voten a favor 15 de los 27 países de la UE, en los que reside al menos el 65 % de la población del bloque.

Las instituciones financieras de la Unión Europea que mantienen activos soberanos rusos, principalmente a través de la compañía financiera Euroclear en Bélgica, deberán invertirlos en un instrumento de deuda de la UE, cuyos fondos se destinarán al "préstamo de reparaciones" para Ucrania. La CE afirma que sin este financiamiento, Kiev no podrá cubrir sus necesidades presupuestarias ya para abril de 2026.

El monto máximo del crédito sería de 210.000 millones de euros (unos 245.000 millones de dólares), equivalente al volumen de reservas rusas congeladas en la UE, hasta finales de 2030, con hasta 90.000 millones de euros disponibles hasta finales de 2027. La CE tomaría prestados estos fondos de las instituciones donde están depositadas las reservas rusas a una tasa igual al rendimiento que correspondería facturar al Banco de Rusia.

Kiev recibiría desembolsos según una estrategia de financiamiento anual, condicionada al cumplimiento de lo que desde Bruselas califican como estándares democráticos, derechos humanos y lucha contra la corrupción, criterios que distan de la realidad actual en Ucrania con hechos como la movilización forzosa, el megaescándalo de corrupción que salpica al círculo cercano de Vladímir Zelenski y el curso hacia la prohibición de todo lo ruso. 

Además, se prevé destinar hasta 115.000 millones de euros para apoyar la industria militar del régimen de Kiev. En teoría, Ucrania pagaría la deuda con "reparaciones" rusas que, según el borrador de la CE,  podrían incluir activos no monetarios como compensación, "excepto territorio".

Sistema de garantías de Europa

El préstamo contará con garantías de los países de la UE o una garantía dentro del presupuesto multianual mediante 'headroom' (la diferencia entre el volumen máximo de recursos que pueden obtenerse de los países de la UE en cada año concreto y los gastos previstos en el presupuesto de la UE para ese año). Esto es necesario en caso de que se liberen los activos del Banco Central de Rusia sin que Ucrania reciba reparaciones.

Los países ofrecerían garantías proporcionales a su participación en el ingreso nacional bruto de la UE, con posibilidad de garantías adicionales de terceros países. La CE afirma que el esquema de tres niveles (garantías de países o del presupuesto de la UE, mecanismo de liquidez para Estados, emisión de bonos de deuda de la UE) cubre completamente los riesgos de impago para las instituciones financieras, aunque Bélgica considera insuficientes tales garantías.

En el proyecto se establecen "mecanismos de protección" contra las probables acciones de respuesta rusas, asegurando que ninguna decisión judicial, arbitral o administrativa a favor de Rusia y personas relacionadas será reconocida o ejecutada en la UE.

Oposición de Bélgica

Bélgica ha reiterado su rechazo a la iniciativa, argumentando que el país podría acabar siendo perseguido legalmente por Moscú que siempre ha insistido en que los esquemas elaborados en Bruselas simplemente buscan robar los activos rusos.

Así, el ministro de Asuntos Exteriores del país, Maxime Prévot, rechazó la propuesta de la CE. "Tenemos la frustrante sensación de no haber sido escuchados. Nuestras preocupaciones están siendo minimizadas", manifestó.

Por su parte, el primer ministro belga, Bart De Wever, señaló que nadie cree realmente en la derrota de Rusia en el conflicto con Ucrania y calificó de "increíble" la presión en torno al tema de posible confiscación de los activos rusos.

De Wever enfatizó que, aunque la idea de utilizar los activos rusos congelados para apoyar a Kiev pueda sonar atractiva, en realidad "robar los activos inmovilizados de otro país, sus fondos soberanos, eso nunca se ha hecho", recordando que se trata del dinero del Banco Central de Rusia. De hecho, subrayó que ni siquiera durante la Segunda Guerra Mundial se llegó a confiscar el dinero de la Alemania nazi. 

"¿Quién cree que Putin va a aceptar tranquilamente la confiscación de los activos rusos? Moscú nos ha hecho saber que, en caso de incautación, Bélgica y yo, personalmente, lo vamos a sentir 'para siempre'. Me parece un periodo bastante largo", dijo.

Postura de Moscú

Rusia en reiteradas ocasiones ha expresado su oposición a cualquier uso de sus activos congelados. Así, el presidente Vladímir Putin tachó de "robo" la posible confiscación y advirtió que están preparando contramedidas. "El Gobierno ruso, siguiendo mis instrucciones, está desarrollando un paquete de medidas de represalia en caso de que esto ocurra, y todos lo afirman claramente, sin rodeos, que se trataría de un robo de propiedad ajena", declaró el mandatario.

Explicó que la medida tendría "consecuencias negativas para el sistema financiero mundial", porque toda la confianza en la Eurozona "se desplomará". En ese sentido, Putin advirtió que tal escenario económico tendría principalmente consecuencias negativas para Alemania, cuya economía lleva tres años en recesión. "Creo que esa sería, sin duda, una prueba difícil", subrayó.

Por su parte, la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, María Zajárova, advirtió que Moscú responderá con dureza a cualquier acción ilegal con activos rusos en la Unión Europea: "Por supuesto, cualquier acción ilegal con nuestras reservas estatales y nuestros activos no quedará sin una respuesta contundente. Lo hemos dicho en repetidas ocasiones".

Añadió que la comunidad internacional no permanecerá callada ante una decisión como esa, ya que incluso en la propia Unión Europea se entiende que "no hay fundamentos legales para tales acciones".