El cirujano y urólogo oncólogo ruso Mark Gadziyan advirtió de que muchas personas creen que envejecen "por culpa del corazón o el cerebro", pero, en realidad, "el páncreas es el primero en fallar".
El médico afirmó que, una mala primera comida del día puede acelerar ese desgaste y provocar problemas como diabetes, obesidad e infartos, según un texto divulgado a finales de octubre en su canal de Telegram. Gadziyan explicó que, a partir de los cuarenta años, empiezan a aparecer trastornos que el paciente no esperaba y que el páncreas tiende a deteriorarse de forma silenciosa, sin síntomas evidentes durante mucho tiempo.
¿El páncreas es el órgano de la longevidad?
En sus declaraciones, el médico describió el páncreas como "el órgano de la longevidad", ya que regula los niveles de azúcar y energía del cuerpo. Señaló que, cuando este mecanismo falla, aparecen la diabetes, la obesidad y las enfermedades cardiovasculares.
Estudios sobre hábitos alimentarios han relacionado los desayunos con un alto índice glucémico, basados en harinas refinadas y azúcares simples, con un mayor riesgo de resistencia a la insulina y de diabetes tipo 2, mientras que los desayunos ricos en fibra y proteínas se han asociado a un mejor control de la glucosa.
El "desayuno dulce" y la carga sobre el páncreas
Gadziyan calificó el desayuno dulce como "el más insidioso" para el páncreas y mencionó productos como panecillos azucarados, jugos dulces y yogures con azúcar añadida. Según su descripción, este tipo de desayuno provoca picos rápidos de glucosa en sangre y obliga al páncreas a liberar más insulina de forma repetida durante años, hasta que el órgano "ya no puede soportarlo" y la persona termina dependiendo de la medicación.
Investigaciones sobre otros alimentos ricos en almidón de rápida absorción, como las patatas fritas consumidas con frecuencia, también han mostrado un incremento del riesgo de diabetes, lo que refuerza el papel que juega la calidad de los carbohidratos en la salud metabólica.
Café en ayunas y "picoteo" constante
El especialista ruso señaló, además, que tomar café en ayunas es un error y afirmó que, en lugar de aportar energía de forma estable, esta costumbre podría provocar un aumento brusco del cortisol, la principal hormona del estrés.
Esta advertencia se ha repetido en artículos de divulgación, aunque revisiones de estudios controlados no encontraron un daño claro en la mayoría de los adultos sanos, más allá de molestias digestivas o ansiedad en personas sensibles.
Algunos estudios observacionales han indicado que saltarse el desayuno con frecuencia se relaciona con un mayor riesgo de diabetes tipo 2 en adultos. Una revisión que analizó casi 100.000 participantes concluyó que omitir el desayuno se asociaba con un aumento de alrededor del 55 % en el riesgo de desarrollar la enfermedad.
Gadziyan también afirmó que comer sin parar a lo largo del día, con frutos secos, galletas y frutas cada dos horas mantiene al páncreas "trabajando sin descanso".
Investigaciones sobre la frecuencia de las comidas y el riesgo de diabetes indicaron que añadir aperitivos frecuentes a las tres comidas principales se asoció inicialmente con un mayor riesgo de diabetes tipo 2, aunque parte de ese efecto se explicó por el aumento de peso asociado al exceso de calorías.
Señales de alerta
Las sociedades de endocrinología describen la diabetes tipo 2 como una enfermedad "silenciosa" en sus etapas iniciales, en la que síntomas como sed excesiva, ganas frecuentes de orinar, cansancio y visión borrosa suelen pasar desapercibidos.
En este sentido, el cardiólogo y gastroenterólogo Alexander Ostashkov ha señalado que la combinación de dolores de cabeza, fatiga persistente y dificultad para respirar podría indicar que la sangre es demasiado espesa.
Según el médico, si estos signos aparecen junto con cambios en el tono de la piel y taquicardia, conviene realizar un chequeo médico para descartar trastornos que aumenten el riesgo cardiovascular.