El presidente de Colombia, Gustavo Petro, respondió a las críticas mediáticas por la compra de cazas Gripen a la empresa sueca Saab, asegurando que los cuestionamientos eran predecibles ya que los aviones no son de origen estadounidense.
"Si uno hace un repaso de flotas que se compran, que no son de origen de los Estados Unidos, ese es el común y general situación", dijo Petro durante su intervención en una ceremonia de ascenso en la Escuela Militar de Aviación Marco Fidel Suárez de Cali.
El mandatario destacó que los aviones "no los hacen los Estados sino empresas privadas", en un mercado guiado por intereses particulares. "La codicia es enemiga de la vida", agregó, cuestionando la ambición económica detrás de la industria militar.
Sobre las controversias por posibles casos de corrupción, Petro aseguró que no se han "robado un dólar", destacando que la adquisición se hizo a una "empresa privada porque se ofrecía una contraprestación".
En ese sentido, explicó que el contrato incluye varias cláusulas encaminadas a facilitar el pago de los aviones sin comprometer las finanzas estatales durante los próximos años.
El mandatario colombiano destacó que la flota "empezará a pagarse en tres años y durante un gran tiempo en cuotas menores para no afectar la prioridad del gasto". Asimismo destacó que la educación "por encima de todo" siempre tendrá preponderancia en los gastos de su Gobierno.