El expresidente de Francia Nicolas Sarkozy confesó cómo su vida y su dieta cambiaron por completo durante su estancia de tres semanas en prisión, en un libro cuyos primeros fragmentos han sido filtrados a distintos medios.
En una serie de escritos íntimos, Sarkozy manifestó que, durante el tiempo que pasó en prisión, su vida estuvo marcada por el aburrimiento, la soledad y un ambiente hostil, escribe TV5Monde.
Sarkozy, que portó el número de registro penitenciario 320535, describió, por ejemplo, que su alimentación en prisión estaba compuesta por "lácteos, barritas de cereales, agua mineral, zumo de manzana y algunos dulces".
"Me impactó la ausencia total de color. El gris lo dominaba todo, lo devoraba todo, cubría todas las superficies", escribió el expresidente francés.
En su obra titulada 'Diario de un prisionero', Sarkozy relata que, debido a la sensación de injusticia provocada por su encarcelamiento, no pudo más que arrodillarse para rezar durante el primer día de su condena.
Sarkozy fue encarcelado a finales de octubre en la prisión de La Santé de París, tras ser condenado a cinco años de prisión por asociación ilícita en el marco del juicio por el presunto financiamiento ilegal de su campaña presidencial de 2007 con fondos provenientes del gobierno del entonces líder libio Muammar Gaddafi.
