El vicepresidente del Consejo de Seguridad de Rusia y expresidente del país, Dmitri Medvédev, comentó este domingo la "curiosa" nueva Estrategia de Seguridad Nacional de la Administración del presidente estadounidense, Donald Trump.
"Esta vez, del seno de la Casa Blanca ha salido un documento muy curioso […] Por primera vez en muchos años, Washington habla abiertamente de la necesidad de restablecer la 'estabilidad estratégica' en Eurasia y de mejorar las relaciones con Rusia", escribió el funcionario ruso en sus redes sociales.
Afirmó que la nueva estrategia se asemeja "a un intento de dar la vuelta a un enorme barco que llevaba mucho tiempo navegando por inercia y finalmente ha decidido cambiar de rumbo […] La superpotencia del otro lado del océano ha comenzado a darse cuenta de que jugar a ser un superhéroe en solitario es demasiado caro. Es lo que más perjudica a sus propios intereses".
Medvédev resaltó que para Rusia esta decisión significa que habrá espacio "para una diplomacia más o menos civilizada". "Esto no son abrazos amistosos, sino una señal bastante clara: Estados Unidos está dispuesto a discutir la arquitectura de seguridad, y no solo a imponer sanciones interminables y, lo más importante, sin sentido (aunque las nuevas restricciones sobre el petróleo ruso significan la continuación de la política anterior)", afirmó.
La paz mundial "ya no recae únicamente" sobre EE.UU.
Medvédev considera que Washington reconoce que la paz mundial "ya no recae únicamente" sobre sus hombros, por lo que ahora busca a quienes puedan "compartir esa carga insoportable". "Y aquí inevitablemente aparece Rusia como uno de los pocos países que realmente influyen en la seguridad europea", añadió.
"Por primera vez en muchos años, nuestro país no es calificado en un documento estadounidense como 'amenaza', sino como participante en el dialogo sobre la estabilidad", destacó. También añadió que la nueva estrategia estadounidense "coincide inesperadamente" con la propuesta de Rusia de que "la seguridad debe ser común y que hay que respetar la soberanía de los Estados".
Además, destaca que en la estrategia se menciona sobre detener la expansión de la OTAN, y Ucrania "no aparece en absoluto en este contexto". "Rusia lleva mucho tiempo proponiendo negociar, en lugar de imponer al mundo, con aire altivo, un orden basado en normas que ni siquiera están recogidas en el derecho internacional. Ahora se ha abierto una pequeña ventana de oportunidad para el diálogo", insistió.
Por otra parte, asegura que el nuevo documento propone "a una Europa imbécil y parasitaria que se vuelva más independiente en materia de defensa". Para Rusia esto supone una doble señal: "por un lado existe el riesgo de que los europeos aumenten sus capacidades militares a toda costa", lo que "acabaría definitivamente con sus economías y requeriría el establecimiento de regímenes cercanos a la dictadura".
Además, señala que "la disminución de las continuas inyecciones financieras por parte de EE.UU. brinda la oportunidad de reducir las tensiones en el continente euroasiático y entablar negociaciones".
Finalmente, Medvedev aclaró que la nueva estrategia no es más que una declaración política, por lo que es necesario esperar para ver si las consignas realmente se cumplirán. "Las duras discrepancias entre las élites estadounidenses y europeas siguen recrudeciéndose, y los hábitos también son fuertes. Rusia no se fijará en las palabras bonitas, sino en las medidas concretas", adelantó.
"Como suele decirse, viviremos y veremos", resumió, señalando que la llegada a la Casa Blanca de "otro [Joe] Biden" rápidamente "exterminará todas las raíces del pragmatismo granpotenciario del actual equipo de MAGA".
- La Estrategia de Seguridad de EE.UU., divulgada esta semana, establece el final del conflicto entre Rusia y Ucrania como una prioridad. Además, recoge que la OTAN no debe percibirse como una "alianza en constante expansión" y que debe evitarse que se produzca tal desarrollo.