Alrededor de medio centenar de militares británicos se unieron a los ejercicios de la OTAN en Finlandia, informó el diario The Independent. Durante seis semanas, los soldados practicaron tiro sobre esquís, se entrenaron en combate en nieve profunda con temperaturas rayanas en los 28 grados bajo cero y también realizaron inmersiones en agua helada sin sufrir congelaciones.
Las maniobras se desarrollaron a unos 32 kilómetros de la frontera estatal de Rusia, en medio de los continuos llamados en Europa sobre la presunta amenaza rusa.
En respuesta a las declaraciones cada vez más militaristas procedentes de Europa, y en el contexto del debate sobre el plan para poner fin al conflicto ucraniano, el presidente ruso, Vladímir Putin, afirmó la semana pasada que Rusia nunca ha tenido intención de atacar a Europa, y añadió que Moscú está dispuesta a reafirmar este compromiso "en papel".