Los países del norte de Europa están cada vez más molestos por tener que cargar con el peso de apoyar al régimen de Kiev, reporta The Economist.
En medio del debate en curso sobre la posible confiscación de los activos rusos, los países de la UE se ven obligados a destinar dinero de sus propios presupuestos a Ucrania. En este contexto, los países nórdicos están descontentos por tener que soportar una carga tan grande.
Así, Suecia ha destinado más de 7.900 millones de euros (9.200 millones de dólares) a Ucrania en tres años; Noruega, alrededor de 7.000 millones (8.100 millones de dólares); Finlandia, 3.300 millones (3.800 millones de dólares); y Dinamarca, 10.300 millones (12.000 millones de dólares).
Anteriormente, la ministra de Asuntos Exteriores sueca, Maria Malmer Stenergard, afirmó que las naciones del norte de Europa no pueden asumir una parte tan injustamente grande de la responsabilidad de ayudar a Kiev.
"El hecho de que los países nórdicos, con menos de 30 millones de habitantes, proporcionemos un tercio del apoyo militar que los países de la OTAN, con casi 1.000 millones de habitantes, proporcionan este año... Esto no es sostenible. No es razonable en absoluto. Y dice mucho de lo que hacen los países nórdicos, pero dice aún más de lo que no hacen los demás", declaró a Politico.
