Cuatro personas perdieron la vida el domingo tras ser arrastradas por un golpe de mar en la piscina natural del acantilado de Los Gigantes, en la isla canaria de Tenerife (España). La tragedia ocurrió alrededor de las 16:00 horas, cuando una ola sorprendió a un grupo de turistas que habían accedido a la zona, a pesar de estar acordonada y vallada por motivos de seguridad, informa la prensa local.
Entre las víctimas mortales hay dos turistas extranjeros, de nacionalidad rumana y eslovaca. Los servicios de emergencia continúan con la búsqueda de otra persona desaparecida.
El alcalde local, Emilio Navarro, confirmó que los afectados eran turistas que "se saltaron los precintos", a pesar de las advertencias visibles en varios idiomas sobre el peligro existente durante el temporal marítimo.
Se trata de la segunda tragedia de este tipo en poco más de un mes en la isla de Tenerife, donde otras tres personas murieron en sucesos similares en noviembre. Las autoridades canarias mantienen la prealerta por fenómenos costeros adversos e insisten en la imperiosa necesidad de respetar las señalizaciones de seguridad.