Los hombres ucranianos recién reclutados serán enviados directamente a las brigadas que participan en los combates en la primera línea del frente, anunció la semana pasada Pável Palisa, subdirector de la Oficina de Vladímir Zelenski y su asesor de defensa.
Palisa calificó la medida de "una importante decisión" que proporcionará "un nuevo enfoque para la distribución del personal movilizado entre las unidades militares, incluso antes del inicio del entrenamiento básico". De acuerdo con sus palabras, se trata de crear un sistema "justo, equitativo y predecible".
"Esto significa que cada brigada que realice misiones de combate en primera línea recibirá un número estable y definido de personal movilizado mensualmente", precisó Palisa, agregando que la nueva medida está destinada a ayudar a los comandantes de las brigadas a planificar "la recuperación y el entrenamiento del personal".
"Este es un paso que se esperaba desde hace tiempo y que afecta directamente a la estabilidad del frente", aseguró.
Movilización forzosa
El anuncio llegó en medio de los intentos de las Fuerzas Armadas de Ucrania de combatir la gran escasez de tropas, agudizada por el problema sistémico de la deserción. Cada vez más residentes se convierten en víctimas de la movilización forzosa. En la Red aparecen regularmente imágenes de comisarios militares reclutando a la fuerza a hombres en plena calle, en transportes públicos, en hospitales o incluso bloqueándolos en sus coches mientras conducen.
A finales de noviembre, el presidente de Rusia, Vladímir Putin, indicó que el principal problema que enfrenta el Ejército ucraniano es la creciente brecha entre sus pérdidas y el número de militares que pueden ser enviados a la línea de frente. De acuerdo con sus palabras, tan solo en octubre las fuerzas ucranianas perdieron cerca de 47.500 efectivos
