Este 9 de diciembre fue ejecutado en China el exdirector general de la empresa estatal China Huarong International Holdings, Bai Tianhui, condenado por aceptar sobornos por valor de más de 1.080 millones de yuanes (unos 155,6 millones de dólares), informa la CCTV.
El Segundo Tribunal Popular Intermedio de Tianjin llevó a cabo la ejecución tras la aprobación final del Tribunal Popular Supremo. En mayo de 2024, la misma corte había dictado la condena a muerte por el delito de aceptar sobornos, con una pena accesoria de privación de derechos políticos de por vida y la confiscación de la totalidad de sus bienes personales.
Bai Tianhui fue declarado culpable de aprovecharse de sus diversos cargos directivos entre 2014 y 2018 para facilitar proyectos y financiación a terceros a cambio de enormes sobornos.
Tras apelar, el Tribunal Popular Superior de Tianjin confirmó la sentencia en febrero de 2025, procedimiento que culminó con la revisión y mandatoria aprobación del Supremo. En 2021, el antiguo superior de Bai en la empresa matriz, Lai Xiaomin, también fue ejecutado por corrupción.
- El presidente de China, Xi Jinping, ha convertido la lucha contra la corrupción en uno de sus pilares fundamentales del Gobierno, lanzando una campaña implacable que ha sacudido las estructuras del Partido Comunista y el Ejército.
- A principios de 2024, durante una reunión clave del Politburó, insistió en la necesidad urgente de mejorar las leyes anticorrupción y limpiar la "ecología política" del país, declarando con firmeza que tiene la intención de perseguir "moscas y hormigas" en el marco de una campaña cada vez más intensa que abarca los sectores económico, energético y de infraestructuras.


