Funcionarios de un comité vecinal en China engañaban al sistema de reconocimiento facial poniéndose máscaras de papel en las que habían impreso las caras de sus amigos, para que de esta manera sus compañeros pudieran faltar al trabajo, informa South China Morning Post.
El incidente tuvo lugar en la ciudad de Wenzhou, provincia de Zhejiang. Según los medios locales, varios miembros del comité vecinal, la forma más baja de administración urbana en China, se turnaban para ir a trabajar. Gracias a las mascarillas podían fichar por sus compañeros, que en otras ocasiones utilizarían la misma treta para que luego ellos pudieran ausentarse del trabajo.
Sin embargo, un ciudadano identificado con el apellido Li se percató del engaño, que además quedó grabado en las cámaras de seguridad. Li presentó una denuncia ante autoridades gubernamentales superiores en octubre, y el Gobierno prometió responder antes del 31 de diciembre. Se desconoce cuántos empleados estuvieron involucrados o cómo el denunciante obtuvo las imágenes de vigilancia.
La historia generó preguntas sobre cómo unas simples máscaras de papel permitieron eludir un sistema de reconocimiento facial. Además, el comportamiento de los empleados provocó la indignación en China, donde muchos acusaron a los implicados de corrupción y exigieron que fueran despedidos.