Por desesperación, los países occidentales intentan agravar la situación actual y seguir en pie de guerra, declaró este jueves el canciller ruso, Serguéi Lavrov, en una mesa redonda dedicada a la situación en torno al conflicto en Ucrania.
"Todo el mundo comprende lo que está ocurriendo, cómo Occidente, desesperado, intenta agravar la situación y mantenerse en pie de guerra", afirmó al comentar las declaraciones de algunos políticos europeos sobre la necesidad de lanzar ataques preventivos contra Rusia.
El ministro de Relaciones Exteriores indicó que los líderes occidentales esperan que promover en la sociedad la idea de una supuesta amenaza militar de Moscú "les permita mantenerse en el poder y no caer en desgracia". "En nuestra opinión, así son la mayoría de las élites de Europa Occidental", añadió.
Sin embargo, enfatizó que en Europa existe la llamada minoría, que busca encontrar estrategias para salir del conflicto ucraniano, "maneras de desescalar la tensión y crear vías para una solución política". "Y esta política de algunos países europeos es coherente con las acciones de la Administración [del presidente de EE.UU. Donald] Trump, que hace tiempo que pasó de las palabras a los hechos y ha sabido aprovechar su influencia en Kiev para persuadir a [Vladímir] Zelenski de que vuelva a trabajar en las perspectivas de negociación", agregó.
"Europa solo busca una tregua para preparar Ucrania para una nueva guerra con Rusia"
Al mismo tiempo, el canciller dijo que, mientras las negociaciones entre Moscú y Washington se centran en la búsqueda de una solución duradera para el conflicto, Europa "solo piensa en un alto el fuego, recuperar el aliento y volver a preparar a Zelenski y su régimen para una guerra contra la Federación de Rusia".
Al reiterar que Moscú aboga por un paquete de acuerdos que garanticen una paz firme y a largo plazo, con garantías para todas las partes del conflicto, y no una mera tregua que no pone fin definitivo a las hostilidades, Lavrov denunció la divulgación de especulaciones y todo tipo de "filtraciones destructivas y falsedades" sobre el conflicto en curso.
"Vemos que el objetivo principal de estas acciones, iniciadas por nuestros colegas occidentales, es complicar la búsqueda de una solución negociada y prolongar el conflicto", explicó.



