La Casa Blanca informó este jueves que el tanquero con petróleo venezolano tomado en el mar Caribe por fuerzas estadounidenses, está "en proceso de decomiso" y su tripulación está siendo interrogada.
"En este momento, el buque ha sido incautado […]. El Departamento de Justicia lo hizo en conjunto con la Guardia Costera y el Departamento de Guerra. El buque se encuentra actualmente en un proceso de decomiso", detalló la portavoz Karoline Leavitt, al ser preguntada por la prensa sobre el tema.
En su decir, Washington "cuenta con un equipo de investigación completo sobre el terreno" y, ahora mismo, "se está entrevistando a las personas a bordo del buque y se está incautando cualquier evidencia relevante".
Con respecto al destino de la carga, la funcionaria contradijo lo expresado en la víspera por el presidente Donald Trump: EE.UU. no se quedará con el crudo sin pagar por él, al precisar que la incautación entraña "un proceso legal".
"En cuanto al petróleo, ese es un asunto diferente […]. El buque irá a un puerto estadounidense y EE.UU. no tiene la intención de incautar el petróleo. Sin embargo, existe un proceso legal para la incautación de ese petróleo", dijo al respecto.
En la misma comparecencia, Leavitt aseveró a los periodistas que Trump "no está interesado en una guerra prolongada" en Venezuela. "Ha sido muy claro al respecto: quiere paz", apuntó.
"Robo y piratería"
El asalto del petrolero fue categóricamente repudiado por el Gobierno de Venezuela, que en un comunicado calificó lo sucedido como "un robo descarado y un acto de piratería internacional", al tiempo que llamó a recordar que no se trata de un asunto inédito pues en 2024, Trump expresó abiertamente sus apetencias sobre el crudo venezolano "sin pagar ninguna contraprestación a cambio".
"En estas circunstancias, han quedado finalmente al descubierto las verdaderas razones de la agresión prolongada contra Venezuela. No es la migración. No es el narcotráfico. No es la democracia. No son los derechos humanos. Siempre se trató de nuestras riquezas naturales, de nuestro petróleo, de nuestra energía, de los recursos que pertenecen exclusivamente al pueblo venezolano", denunció Caracas.
Rechazos
El Gobierno cubano y la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), se pronunciaron en línea semejante a lo expresado por las autoridades del país bolivariano.
El canciller Bruno Rodríguez Parilla condenó en X el "vil acto de piratería y la incautación por fuerzas militares de ese país de un buque con petróleo venezolano, lo que contraviene las reglas del libre comercio y la libertad de navegación, en franca violación del derecho internacional".
Por su parte, el ALBA suscribió lo expresado por Rodríguez y destacó que "este hecho constituye una violación gravísima del Derecho Internacional y un ataque directo contra la soberanía de la República Bolivariana de Venezuela", mientras que la presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, reiteró que la posición de su administración no ha cambiado.
"México siempre va a defender la autodeterminación de los pueblos, la no invasión, la no injerencia y la decisión de los pueblos de tener a los gobiernos que decidan los propios pueblos", dijo esta jornada en su conferencia de prensa matutina.
"Que EE.UU. explique"
Desde Rusia, el canciller Serguéi Lavrov refirió que estadounidenses "abordaron la cubierta del petrolero, acusándolo de transportar crudo cuya venta está prohibida", a lo que sumó que de momento, hay poca información adicional al respecto. Al mismo tiempo, recordó que la petrolera estadounidense Chevron "opera en Venezuela y compra petróleo venezolano".
Lavrov insistió en que se habría de esclarecer "qué volúmenes ilegales de este tipo de combustible, de este tipo de hidrocarburos, se encontraban en ese petrolero".
"Espero que EE.UU., aunque se considere con derecho a llevar a cabo este tipo de acciones, por respeto a los demás miembros de la comunidad internacional, explique sobre la base de qué hechos está tomando esas medidas", remató el diplomático.
En adenda, el Kremlin reveló que el presidente ruso, Vladímir Putin, sostuvo una conversación telefónica con su homólogo venezolano, Nicolás Maduro, para expresarle su apoyo.
"Vladímir Putin expresó su solidaridad con el pueblo venezolano y reafirmó su apoyo al curso del Gobierno de Nicolás Maduro, orientado a defender los intereses nacionales y la soberanía en condiciones de creciente presión externa", comunicaron desde la instancia gubernamental rusa.
Desde la Casa Blanca, le restaron importancia al intercambio. "No creo que eso preocupe en absoluto al presidente, no", aseveró Karoline Leavitt al ser preguntada por los medios sobre esta cuestión.
La agresión de EE.UU. en el Caribe, en síntesis
- Despliegue militar: desde el pasado mes de agosto, EE.UU. mantiene desplegada una fuerza militar significativa frente a las costas de Venezuela, justificándola como parte de la lucha antidrogas. Washington anunció posteriormente la 'operación Lanza del Sur', con el propósito oficial de "eliminar a los narcoterroristas" del hemisferio occidental y "proteger" a EE.UU. "de las drogas que están matando" a sus ciudadanos.
- Operativos letales: como parte de estas operaciones se han realizado bombardeos contra presuntas embarcaciones de narcotraficantes en el Caribe y el Pacífico, con un saldo de más de 80 personas muertas y sin pruebas de que realmente traficaran con estupefacientes.
- Acusaciones y recompensa: Washington ha acusado sin presentar evidencias al mandatario venezolano, Nicolás Maduro, de liderar un cártel del narcotráfico y ha duplicado la recompensa por su captura.
- Postura de Caracas: Maduro denuncia que el objetivo real de EE.UU. es un "cambio de régimen" para apoderarse de las inmensas riquezas petroleras y gasísticas de Venezuela.
- Falta de sustento: la ONU y la propia DEA señalan que Venezuela no es una ruta principal para el narcotráfico hacia suelo estadounidense, ya que más del 80 % de las drogas utilizan la ruta del Pacífico.
- Condena internacional: Rusia, el alto comisionado de la ONU para los Derechos Humanos y los Gobiernos de Colombia, México y Brasil han condenado las acciones estadounidenses. Expertos califican los ataques a embarcaciones como "ejecuciones sumarias" que violan el derecho internacional.