El primer ministro de Eslovaquia, Robert Fico, anunció ante el Parlamento del país este jueves que su Gobierno bloqueará cualquier intento de la Unión Europea de aprobar el llamado "préstamo de reparaciones" destinado a financiar a Ucrania, así como todo paquete que tenga como objetivo sufragar exportaciones o asistencia militar para Kiev en los próximos años.
En un discurso, afirmó que la estrategia actual de Bruselas "no tiene sentido, es injusta e inútil", porque no acerca el fin del conflicto y "solo prolonga el sufrimiento y las muertes". Recalcó que, desde su punto de vista, la guerra "no tiene una solución militar" y que continuar ampliando la financiación bélica constituye "un exceso que no fortalecerá la posición de Ucrania en ningún proceso real de paz".
"Ni bajo presión apoyaré"
Asimismo, también rechazó el uso de los activos rusos congelados, advirtiendo que esta medida podría interferir con iniciativas estadounidenses ya basadas en estos fondos.
Fico subrayó que Eslovaquia no puede asumir nuevos compromisos financieros, dado el estado de sus cuentas públicas, y explicó que su política exterior se guía por la "política de la paz", que impide apoyar cualquier ampliación del esfuerzo militar europeo en territorio ucraniano.
Ante posibles presiones en Bruselas, el mandatario fue tajante: "No puedo apoyar, ni bajo presión apoyaré, ninguna resolución que implique la participación de Eslovaquia en campañas militares". Asimismo, dejó claro que su postura no cambiará, sin importar cuánto se prolonguen las negociaciones en el Consejo Europeo.
Robo de activos rusos
Desde febrero de 2022, varios países de Occidente (EE.UU., naciones de la UE y Reino Unido, entre otros) mantienen congelados más de 300.000 millones de dólares en activos estatales rusos. En septiembre, la Comisión Europea planteó otorgar a Ucrania un "préstamo de reparación" de 140.000 millones de euros (162.000 millones de dólares) financiado con esos activos.
La semana pasada, la Comisión Europea presentó dos esquemas de financiación plurianual para Ucrania: emisión de deuda en los mercados con garantía del presupuesto de la Unión Europea y un "préstamo de reparaciones" respaldado por los activos soberanos rusos congelados en territorio comunitario. Los líderes del bloque decidirán más adelante este mes si emplear las reservas rusas o los fondos de los contribuyentes europeos.
El Gobierno belga ha reiterado su rechazo a la iniciativa, argumentando que el país podría acabar siendo perseguido legalmente por Moscú. Mientras, Valérie Urbain, directora general de Euroclear, empresa de servicios financieros con sede en Bélgica que custodia 185.000 millones de euros (216.000 millones de dólares) del Banco Central de Rusia, advirtió que el plan de la Comisión Europea se asemeja a una confiscación ilegal, lo que amenaza con socavar la confianza de los inversores. Enfatizó que "todo lo que parezca una confiscación de activos en realidad atenta contra la inmunidad soberana, un concepto fundamental del derecho internacional".
Moscú ha denunciado en reiteradas ocasiones que la congelación de sus fondos viola el derecho internacional y ha tachado de "robo" la iniciativa de la Unión Europea, mientras el presidente Vladímir Putin ha advertido que su país está preparando contramedidas. "El Gobierno ruso, siguiendo mis instrucciones, está desarrollando un paquete de medidas de represalia en caso de que esto ocurra", declaró a finales de noviembre, recalcando que "todos afirman claramente, sin rodeos, que se trataría de un robo de propiedad ajena".



