El plan de reemplazar icónicos vitrales de Notre Dame desata indignación en Francia

La instalación de vitrales contemporáneos en la histórica catedral parisina fue anunciada en diciembre de 2023 por el presidente Emmanuel Macron.

En el Grand Palais de París se pueden ver actualmente las maquetas a tamaño real de los vitrales que serán instalados a finales del próximo año en seis capillas de la nave sur de la catedral de Notre Dame tras su restauración. No obstante, diversas personalidades y organizaciones artísticas de Francia han reclamado que se conserven las vidrieras originales, creadas en el siglo XIX por el arquitecto francés Eugène Viollet-le-Duc.

La instalación de los contemporáneos vitrales en Notre Dame fue anunciada por el presidente de Francia, Emmanuel Macron, en diciembre de 2023, atendiendo a la solicitud del arzobispo de París, Laurent Ulrich. "Que se puedan cambiar y que así se pueda llevar la huella del siglo XXI", indicó Macron en ese momento.

Ese mismo año se convocó un concurso para diseñar las nuevas vidrieras, una propuesta que generó una intensa polémica. En julio de 2024, la Comisión Nacional de Patrimonio y Arquitectura se pronunció en contra del proyecto, señalando que la creatividad artística no debía afectar los elementos históricos de interés general.

Además, la asociación Sites & Monuments inició una petición que ya ha recolectado alrededor de 300.000 firmas. También presentó una queja ante el Tribunal Administrativo de París para cancelar el contrato público otorgado a la artista francesa Claire Tabouret hace un año, aunque fue rechazado a principios de este mes.

En un reciente artículo, Sites & Monuments argumentó que los vitrales originales no habían sufrido daños por el incendio y que su sustitución carece de justificación. Se prevé que estas obras artísticas sean exhibidas en el recinto gótico Sainte-Chapelle, ubicado en el centro de París, en diciembre del 2026.

Histórico vs. Moderno

Según Tabouret, cada uno de sus vitrales ilustra un versículo bíblico relacionado con la festividad del Pentecostés, tema establecido por la Arquidiócesis de París. Uno de los diseños muestra a hombres unidos de la mano en oración, mientras que otro representa a la Virgen María con los brazos extendidos, rodeada por varios hombres.

No obstante, Sites & Monuments destacó que la obra de Tabouret muestra deficiencias artísticas graves, puesto que exhibe colores chillones, figuras mal ejecutadas y una comprensión limitada de la técnica vitral. Como resultado, los personajes aparecen cortados y desarticulados, rompiendo la continuidad visual de la obra original.

Asimismo, la asociación señaló que existe una falta absoluta de sentido religioso en esta pretendida representación del Pentecostés. "Definitivamente, no hay nada que rescatar de este desastre, que costará 4 millones de euros [4,6 millones de dólares], y probablemente mucho más", agregó. Según medios locales, la iniciativa será financiada por el Gobierno francés.