La Policía de la ciudad china de Changsha comenzó a distribuir gafas de inteligencia artificial (IA) entre sus efectivos de tránsito, permitiéndoles obtener en apenas uno o dos segundos información completa de un automóvil con solo mirarlo, según informan medios locales.
Las gafas incorporan una cámara gran angular de 12 megapíxeles con estabilización predictiva, lo que garantiza imágenes claras durante operativos en movimiento y hasta ocho horas de uso continuo. El sistema reconoce automáticamente matrículas, incluso sin conexión a Internet, con una precisión superior al 99 %, y muestra al agente datos como el registro del vehículo, su estado de inspección y posibles infracciones.
Además, el dispositivo incluye reconocimiento facial, traducción de voz en tiempo real en más de diez idiomas y grabación de video, reduciendo significativamente los tiempos de control, aumentando la fluidez del tráfico y disminuyendo el riesgo de conflictos durante los procedimientos.