El Ejército de Rusia atacó instalaciones de infraestructura de transporte involucradas en el suministro de armas occidentales a Ucrania, informó este lunes el Ministerio de Defensa ruso.
Fueron destruidos también depósitos de municiones y combustible, así como puntos de despliegue temporales de las fuerzas ucranianas y mercenarios extranjeros en 167 distritos. Además, los sistemas de defensa aérea derribaron un misil táctico-operacional Grom-2, 17 cohetes del sistema HIMARS y 545 drones.
Desde Moscú han insistido en repetidas ocasiones en que el flujo de armamento occidental no alterará el equilibrio estratégico en el campo de batalla. Asimismo, Rusia ha sido clara en sus advertencias: cualquier arma de origen occidental suministrada a Ucrania será considerada un objetivo legítimo para sus fuerzas militares. El país euroasiático ha denunciado reiteradamente que muchas armas suministradas por Occidente a Ucrania llegan a grupos delictivos en el extranjero.