Han salido a la luz nuevos detalles sobre el nuevo misil hipersónico de largo alcance Dark Eagle desarrollado por Estados Unidos.
Durante la visita del secretario de Guerra, Pete Hegseth, al Arsenal de Redstone, en Alabama, el pasado viernes, mandos del Ejército presentaron el misil al jefe del Pentágono.
Según contó uno de los oficiales que participaron en el encuentro, se trata de la munición más grande del inventario del Ejército estadounidense: un proyectil de algo menos de 34 pies de largo (unos 10,3 metros) y 34,5 pulgadas (88 centímetros) de diámetro. Al mismo tiempo es bastante "pequeño" en lo que se refiere a la ojiva, contando con 30 libras (13,6 kg) de explosivos.
Dark Eagle dispone de un alcance de unos 3.500 kilómetros, lo que permite cubrir amplias zonas del territorio de posibles adversarios desde posiciones relativamente seguras.
El teniente general Francisco Lozano, director para tecnologías hipersónicas, de energía dirigida, el espacio y adquisición rápida, subrayó que el sistema es capaz de "alcanzar la China continental desde el norte", o incluso de "mantener muchos depósitos en riesgo" si se posicionara una batería en Londres.
La munición fue diseñada para poder lanzarse tanto desde un lanzador terrestre móvil como desde submarinos de la clase Virginia o destructores de la clase Zumwalt de la Armada.
Impulsado por un propulsor de dos etapas, el misil alcanza velocidades superiores a Mach 5 y recorre distancias mayores de 1.700 millas náuticas (unos 3.150 kilómetros) en menos de 20 minutos.
Según la descripción ofrecida durante la visita, el arma combina velocidad extrema y maniobrabilidad para que "sea la velocidad" la que aporte la letalidad principal.
Según precisó uno de los militares, el misil es producto de una "intensa colaboración" entre el Ejército, la Armadas, los grandes contratistas militares como Lockheed Martin y Leidos, y los propios soldados que ya operan el sistema sobre el terreno.