El presidente de EE.UU., Donald Trump, afirmó que el Estado Islámico* será golpeado "duramente" tras la emboscada perpetrada el pasado sábado contra el contingente estadounidense por un tirador del grupo terrorista en Siria.
El mandatario dijo que sigue depositando su confianza en el presidente sirio, Ahmed al Sharaa, argumentando que la emboscada no "tuvo nada que ver con él". "Esta es una parte de Siria sobre la que realmente no tienen mucho control. Fue una sorpresa. Él se siente mal por ello. Está trabajando en ello. Es un hombre fuerte. Esto no tuvo nada que ver con el Gobierno sirio. Tuvo que ver con ISIS", expresó.
Previamente, el Comando Central de EE.UU. (Centcom) informó que dos militares y un civil estadounidenses murieron después de que un tirador del Estado Islámico* los emboscara. Otros tres efectivos estadounidenses también resultaron heridos en el ataque. El organismo indicó que el atacante fue abatido.
Donald Trump lamentó "la pérdida de tres grandes patriotas estadounidenses en Siria", detallando que dos de los fallecidos eran soldados y el tercero era un intérprete civil. El jefe de la Casa Blanca señaló que se trata de un ataque "de Estado Islámico contra Estados Unidos y Siria, en una zona muy peligrosa del país, que no está totalmente bajo su control". "Habrá represalias muy graves", prometió.
*Reconocido como grupo terrorista en Rusia y prohibido en su territorio.
