Las organizaciones criminales dedicadas al narcotráfico han comenzado a extender sus redes de reclutamiento con la vista puesta en los más jóvenes, incluidos menores de edad, para llevar a cabo algunas de las tareas más peligrosas en la cadena criminal.
Es el caso de los extractores, como se conoce en Bélgica y Países Bajos a quienes se dedican a sacar la droga de los enormes puertos de Róterdam y Amberes, los más grandes de Europa, de acuerdo con El País.
A las terminales portuarias llegan enormes barcos cargados con miles de contenedores, entre los que los narcotraficantes camuflan sus alijos. Quienes van a rescatarlos lo hacen a veces saltando una valla, otras por mar y a veces escondidos durante días en contenedores vacíos a la espera de la ocasión perfecta.
Cada vez más menores reclutados por redes sociales
Los menores de edad no paran de aumentar en esas labores. En 2024 de los 100 recolectores de droga detenidos en Amberes, 16 eran menores de edad. Este año de los más de 200 detenidos, 40 tienen menos de 18 años

En el corazón de Europa los criminales ven en los niños y adolescentes una mano de obra perfecta para sus objetivos. Les pueden emplear en diferentes faenas, como menudeo, vigilancia o los mencionados recolectores de drogas en el puerto.
Su reclutamiento se produce a menudo a través de las redes sociales, en chats privados que escapan del escrutinio público. Sus mensajes contienen memes y lenguaje propio del público joven al que se dirigen y con frecuencia presentan los trabajos como parte de un videojuego, algo divertido.
Ventaja: menos penas si son capturados
En el otro extremo, los adolescentes enfrentan desde carencias económicas hasta necesidades de encontrar un grupo de pertenencia, en países como Bélgica, donde el desempleo de las personas de entre 15 y 24 años es casi el triple de la tasa general.

Por un lado, el empleo de las redes sociales disminuye el riesgo que tienen los encuentros presenciales frente a la vigilancia de las autoridades. Por otro, mientras que un adulto se puede enfrentar a penas de años en la cárcel, los menores solo pueden ir a reformatorios, menos estrictos y donde pasan un menor tiempo.
Además, los altos pagos constituyen un gran aliciente para los adolescentes y jóvenes. Dependiendo de la labor que se les asigne pueden recibir desde 100 euros por día hasta cantidades mucho más elevadas, de miles de euros.
Además, no siempre es necesario ofrecer grandes sumas de dinero, en ocasiones es suficiente con entregar una videoconsola o un teléfono móvil.
Sin embargo, lo que en un principio se presenta como un juego que solo tiene ventajas, deja de serlo una vez dentro de la organización, donde pueden enfrentar amenazas o intimidación a ellos o sus familias.
Se calcula que el 90 % de la cocaína que llega a Europa desde Sudamérica lo hace por barco. Solo por el puerto de Amberes pasan cada año 14 millones de contenedores. Allí se esconden las más de 500 toneladas de cocaína incautadas entre 2019 y 2024 en Bélgica.
Lo que las autoridades no consiguieron encontrar lo sacaron los extractores, que cada vez más son niños en manos de mafias, las más activas provenientes de Albania, Países Bajos y bandas belgomarroquíes.


