Lavrov: EE.UU. reprime a sus competidores recurriendo a "métodos sucios"

En opinión del canciller ruso, Washington "no quiere desempeñar un papel secundario" y por eso recurre a medidas comerciales punitivas con motivación política.

El ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, acusó a Estados Unidos de recurrir a "métodos sucios", como la amenaza de aranceles de hasta 500 %, para suprimir a sus competidores, y calificó ese enfoque como un "dictado". Así se expresó en una entrevista concedida el lunes a la corporación mediática iraní IRIB, en la que abordó la política comercial de Washington hacia China y las sanciones impuestas por motivos políticos.

Según Lavrov, la línea estadounidense respecto a Pekín obedece a la negativa de Washington a aceptar el creciente peso económico y político de China. Señaló que Estados Unidos "no quiere desempeñar un papel secundario" y por ello recurre a medidas comerciales punitivas y a tácticas de presión, en lugar de una competencia leal.

El canciller ruso recordó que en el marco del conflicto comercial entre EE.UU. y China, los aranceles acumulados sobre algunos productos chinos han alcanzado o superado de facto el 100 %. Presentó este hecho como prueba de lo que describió como prácticas de coerción económica por parte de Washington.

Lavrov también hizo referencia a un proyecto de ley del Senado estadounidense, conocido como 'Sanctioning Russia Act', que prevé aranceles de hasta 500 % a las importaciones procedentes de países que continúen comprando productos energéticos rusos, entre ellos India y China.

"Cuando alguien intenta suprimir a sus rivales con aranceles de 100 % o incluso de 500 %, no se trata de la globalización a la que nos llamó Estados Unidos después de la Segunda Guerra Mundial. Cuando se imponen sanciones tras declarar abiertamente que el motivo es la posición política de tal o cual país o de tal o cual persona, esto es más que desigualdad: es una falta de respeto a los derechos humanos. Es un dictado", afirmó el jefe de la diplomacia rusa.

El ministro mencionó asimismo las sanciones estadounidenses contra los dos gigantes petroleros rusos, Rosneft y Lukoil. A su juicio, estas medidas demuestran que Occidente ya no es lo bastante fuerte como para mantener de forma coherente su dominio y por eso recurre a prácticas que calificó de antidemocráticas y contrarias al mercado, con el fin de eliminar la competencia.