Sánchez: "Europa corre el riesgo de convertirse en un refugio sin hogar"

De acuerdo con el mandatario, la crisis de vivienda "está devastando" el nivel de vida en toda Europa.

Uno de cada cinco de los ciudadanos de la Unión Europea (UE) vive en riesgo de pobreza o exclusión social, mientras que Europa afronta la crisis inmobiliaria que podría convertirla en "un refugio sin hogar", declaró el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, en su artículo para Politico publicado este miércoles, llamando a "una acción urgente".

De acuerdo con el mandatario, la crisis de vivienda "está devastando" el nivel de vida en toda Europa. Así, entre 2010 y 2025, los precios han aumentado un 60 %, mientras que el costo de los alquileres han subido casi un 30 %, y en países como Estonia o Hungría, los precios se han triplicado. Ante este problema, subraya Sánchez, en ciudades densamente pobladas o con un alto índice de turismo, como Madrid, Lisboa o Budapest, las familias pueden gastar más del 70 % de sus ingresos en alquiler e incluso las personas con empleos estables ya no pueden permitirse vivir en la localidad donde trabajan o donde crecieron.

"Mientras tanto, 93 millones de europeos, uno de cada cinco, viven en riesgo de pobreza o exclusión social. Esto no es solo la percepción de expertos o instituciones: aproximadamente la mitad de los europeos considera la vivienda un problema urgente e inmediato", expresó Sánchez.

"La vivienda, que debería ser un derecho, se ha convertido en una trampa que configura el presente de los pueblos, asfixia su futuro y pone en peligro la cohesión, el dinamismo económico y la prosperidad de Europa", resaltó. "Si no actuamos, Europa corre el riesgo de convertirse en un refugio sin hogar", agregó.

Según el presidente del Gobierno, el origen de este problema varía de un país a otro, pero en toda Europa se repiten dos realidades indiscutibles: la escasez de vivienda, ya que durante casi 20 años, la construcción residencial en la UE no ha logrado seguir el ritmo de la demanda; y la necesidad de asegurar el derecho fundamental a una vivienda "digna y asequible", debido a que estas "se desvían cada vez más para alimentar la especulación o para usos secundarios como el alquiler turístico".

"Se acabó el tiempo de las palabras. Necesitamos acciones urgentes. La creciente indignación por la vivienda resuena en toda Europa, y nuestros ciudadanos necesitan soluciones concretas. Si no actuamos con ambición y urgencia, corremos el riesgo de convertir la crisis inmobiliaria en un nuevo factor de euroescepticismo", concluyó Sánchez.