La ministra de Finanzas de Finlandia, Riikka Purra, cuestionó la viabilidad de que su país permanezca en la zona euro durante una reciente entrevista concedida a medios locales.
Purra hizo referencia a un informe del Instituto de Investigación de la Economía Finlandesa (ETLA), que señala, entre otros aspectos, la necesidad de una moderación salarial.
Al ser Finlandia miembro de la eurozona, ya no puede devaluar una moneda propia —como antes el marco finlandés—, de modo que un efecto similar solo puede lograrse mediante la llamada 'devaluación interna', que incluye reducción de salarios reales, recortes en beneficios laborales y extrasalariales, así como otros ajustes en costes.
"Pero al mismo tiempo que se hacen intervenciones tan audaces sobre la devaluación interna y demás, quizá también valga la pena hablar con más valentía del euro", sugirió.
"Esta política monetaria común, por ejemplo en una situación como en la que nos encontramos ahora, al menos en parte en deflación, es naturalmente una de las explicaciones y de las razones por las que nos va tan mal", dijo.
En este contexto, instó a los economistas finlandeses a reabrir el debate sobre la moneda única, al señalar que en el país "no debe de haber muchos economistas que, en última instancia, consideren que la pertenencia a la zona euro haya sido algo bueno para Finlandia".
Bajo crecimiento económico y políticas austeras
Las declaraciones de la ministra llegan en un momento en que Finlandia, que supo ser uno de los países de referencia en indicadores sociales, se enfrenta a un aumento récord del desempleo, en un contexto de bajo crecimiento económico y políticas de austeridad destinadas a respaldar el incremento del gasto en defensa.
La tasa de desempleo mensual en el país nórdico, que en el primer cuarto de 2022 era del 6,5 %, ahora se sitúa en el 10 %, un máximo que no se había visto en 20 años, según las estadísticas publicadas a finales de septiembre.
En medio del malestar económico, el Gobierno conservador finlandés ha introducido recortes en el gasto público para contener el crecimiento del déficit, afectando el crecimiento y ocasionando más despidos en varios sectores.
- Finlandia se incorporó a la zona euro el 1 de enero de 1999, como uno de los 11 países fundadores que adoptaron la moneda única en su primera oleada.
- Ese día el país abandonó el marco finlandés —su divisa nacional desde 1860— y fijó irrevocablemente su tipo de cambio al euro. La introducción física de los billetes y monedas de euro llegó en 2002.
