En Buenos Aires, miles de trabajadores y organizaciones gremiales de Argentina realizaron este jueves una marcha encabezada por la Confederación General del Trabajo (CGT) contra el proyecto de reforma laboral impulsado por el presidente Javier Milei, que se han discutido este mismo día en un plenario de comisiones del Senado de la Nación. La protesta cuestiona cambios que consideran regresivos para los derechos laborales y en defensa del empleo digno.
Desde la mañana, columnas de manifestantes convergieron en distintos puntos del centro porteño, para concentrarse en la Plaza de Mayo, frente a la Casa Rosada, mientras las fuerzas de seguridad implementaban un fuerte operativo para prevenir cortes totales de avenidas clave como la 9 de Julio.
El corresponsal de RT en Argentina, Ricardo Romero, estuvo en el corazón de la manifestación de trabajadores y recogió testimonios. "No es que nos oponemos a una reforma laboral. Nosotros queremos una reforma laboral justa y soberana, para el pueblo", dijo un jubilado que participa todos los miércoles en las protestas por un aumento a los haberes previsionales.
Otro asistente a la marcha calificó el proyecto del oficialismo como un "desastre", porque le quita beneficios al trabajador. Y llamó al "pueblo dormido" a movilizarse masivamente como ocurrió con la celebración del Mundial de fútbol de 2022.
Algunos buses que trasladaban manifestantes fueron detenidos por la Gendarmería Nacional, un hecho que fue denunciado por la CGT por coartar el derecho a la protesta.
En el acto central, dirigentes de la central obrera denunciaron que la reforma busca "quitar derechos" y adelantaron la posibilidad de escalar el conflicto hasta un paro nacional si el Gobierno no atiende sus demandas, reportó TN. Los discursos enfatizaron la defensa de la negociación colectiva, las condiciones laborales existentes y el rechazo a la precarización.
La disputa política
El proyecto de reforma, que incluye cambios en jornada laboral, condiciones de despido y restricciones en derechos colectivos, se postergó formalmente para una sesión en febrero de 2026, confirmó la senadora Patricia Bullrich durante la comisión en el Senado celebrada este jueves. Sin embargo, el oficialismo busca avanzar antes de fin de año en acuerdos clave con bloques opositores para alcanzar la mayoría en el Congreso.
La oposición asegura que el proyecto solo beneficia a los empresarios y afecta derechos básicos conquistados por los trabajadores durante el último siglo, además de que precariza todavía más las condiciones de empleo.
El Gobierno, por el contrario, afirma que se trata de "modernizar" una ley que data de los años 70, con el propósito de incentivar la creación de empleos y mejorar las condiciones laborales en medio de un proceso de transformación tecnológica.