El vicepresidente de EE.UU., J.D. Vance, se sumó a la oleada de burlas que han provocado las fotografías del reportaje que hizo la revista Vanity Fair sobre varios miembros del gabinete del presidente Donald Trump, pero en especial una del secretario del Departamento de Estado, Marco Rubio.
Según The New York Times, Vance hizo una apuesta en broma con el fotógrafo Christopher Anderson, autor de las imágenes. "Te daré 100 dólares por cada persona a la que hagas parecer una mierda en comparación conmigo. Y 1.000 si es Marco", afirmó.
El jueves, Rubio publicó en su perfil en X una de las fotografías que le sacó Anderson, en la que se le ve parado en la esquina de una habitación en penumbras, de perfil, como si estuviera castigado o haciendo una reverencia a la lámpara que tiene enfrente.
"Supongo que le debo a ese tipo 1.000 dólares", escribió Vance al comentar el posteo de Rubio, con lo que quiso dar a entender que Anderson, efectivamente, había sacado una foto peor del secretario de Estado, como él mismo le había pedido.
Para entonces, la imagen de Rubio ya se había viralizado con memes. "Marco Rubio es visto inclinándose ante una lámpara porque es más brillante que él", afirmó un usuario. "Después de que Donald Trump le gritara, Marco Rubio, pensativo, llora en silencio en un rincón, lejos de la vista del público", agregó otro.
El escritor Paul Rudnick enumeró razones que podrían explicar la posición del funcionario. "[Está] Pidiéndole a la lámpara que se case con él. Regañando sus zapatos. Está castigado por no comparar a Trump con Jesús. Me pregunto si la alfombra se está riendo de él. Arriesgándose para besar la lámpara sin consentimiento", ironizó.