Japón avanza con las pruebas en vivo de su nuevo sistema de armas láser de 100 kilovatios (kW) al instalarlo recientemente en el buque militar JS Asuka (ASE-6102), perteneciente a la Fuerza Marítima de Autodefensa de Japón (FMAJ), informó a principios de este mes el portal especializado Defence Blog.
Imágenes tomadas en un astillero de la Marina del país asiático situado en Isogo-ku, Yokohama, muestran el sistema de dirección de haz en forma de cúpula del arma, instalado en la cubierta trasera del ASE-6102. El mecanismo está conectado a imágenes térmicas, espejos de dirección rápida y sensores de seguimiento de precisión diseñados para mantener el láser enfocado en amenazas de rápido movimiento.
El innovador sistema, que ha sido desarrollado por la Agencia de Adquisiciones, Tecnología y Logística (ATLA), está diseñado para detectar, rastrear y destruir amenazas aéreas como drones y proyectiles de mortero en condiciones reales en el mar.
El arma láser compacta, alojada en dos módulos del tamaño de un contenedor de 12 metros, incluye un conjunto de láseres de fibra, óptica de control de haz, sistemas de energía e infraestructura de refrigeración. Según el organismo, fusiona 10 láseres de fibra de 10 kW de fabricación nacional para generar una potencia de haz combinada superior a 100 kW.
Asimismo, indicaron que el arma láser —presentada por primera vez en febrero de 2023— demostró con éxito la destrucción de proyectiles de mortero y drones utilizando el sistema de 100 kW en pruebas terrestres realizadas a comienzos de 2025, lo que allanó el camino para la instalación del arma en una plataforma naval para su posterior evaluación en condiciones operativas.
¿Cómo funciona?
Desde el ente destacaron que el sistema ofrece una profundidad de cargador ilimitada, requiriendo únicamente energía eléctrica para disparar, detallando que el costo por cada disparo efectuado es considerablemente menor que el de los interceptores tradicionales, lo que hace que el sistema láser sea atractivo para contrarrestar enjambres de vehículos aéreos no tripulados de bajo costo.
Finalmente, explicaron que planean continuar con pruebas de interceptación de proyectiles en vuelo a gran escala el año que viene, revelando que las próximas fases ampliarán las pruebas para cubrir funciones de defensa antimisiles, aunque este sigue siendo un objetivo a largo plazo.
De acuerdo con Daily Naval News, la instalación del sistema —cuyo contrato de producción obtuvo Kawasaki Heavy Industries— a bordo del JS Asuka podría no limitarse únicamente a las comprobaciones de ajuste, sino que también podría incluir pruebas con fuego real.
Reto importante
Actualmente, el tamaño del sistema sigue siendo un reto importante, principalmente debido al volumen de la fuente de alimentación y los componentes de almacenamiento de energía. Los esfuerzos futuros deben centrarse en la miniaturización, posiblemente mediante el uso de tecnologías comerciales, para permitir su instalación a bordo de plataformas navales.
Puesto en servicio en 1995, el JS Asuka fue diseñado específicamente como buque de pruebas para tecnologías avanzadas de defensa marítima. Como buque experimental de la FMAJ, desempeña un papel fundamental al conectar la investigación con el despliegue operativo.
Lo que hace que este despliegue sea particularmente significativo es el creciente valor estratégico de las armas de energía dirigida en la guerra naval contemporánea. Los láseres de alta energía están diseñados específicamente para contrarrestar una nueva generación de amenazas aéreas rápidas, maniobrables y de bajo coste, cada vez más difíciles y costosos de contrarrestar con sistemas convencionales.
El interés de Japón en los láseres de alta energía no es nuevo, pero el ritmo de desarrollo se ha acelerado en los últimos años, después de que el Ministerio de Defensa nipón iniciara la investigación sobre láseres químicos en 2010. Según datos oficiales, el ente solicitó 118,4 millones de dólares en financiación para I+D relacionada con armas láser a bordo para el año fiscal 2025.


