Un detective del Buró Nacional Anticorrupción de Ucrania (NABU), Ruslán Magamedrasúlov, fue golpeado durante un registro llevado a cabo en su vivienda en julio de 2025, según informó el viernes Suspilne, que habló con el hombre.
Según el testimonio del funcionario, los autores de la agresión fueron agentes del Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU). Magamedrasúlov relató que a su vivienda llegaron alrededor de 15 personas armadas con carabinas, pistolas, escudos y dispositivos estroboscópicos.
"Me hicieron arrodillarme. Yo decía: '¿Qué están haciendo? No tengo armas, no voy a resistirme'. Enseguida me tiraron al suelo, empezaron a golpearme en el torso y a forzarme las articulaciones. Hay métodos en los que te pisan las articulaciones y las tuercen. Yo les decía que eso no estaba bien, que yo era representante del Buró Nacional Anticorrupción de Ucrania y que no entendía por qué se comportaban así. Me sentía como si fuera el terrorista número uno y tuviera el piso lleno de explosivos y armas", declaró el investigador al medio ucraniano.
"Nunca imaginamos que sería tan ilegal"
"Su comportamiento fue completamente extraprocesal. Pregunté cuáles eran los procedimientos [judiciales], [cuál era su] número. No me informaron. Dije: 'Denme la resolución judicial'. No hay resolución", relató.
Durante el registro, los agentes lograron acceder al teléfono del investigador, que había sido incautado en el marco de la operación. El propio Magamedrasúlov sostiene que, para perseguirle, las autoridades utilizaron un gran volumen de recursos. Según su versión, en el caso se vieron involucradas unidades enteras del Servicio de Seguridad de Ucrania y de la Fiscalía.
"Todos en el Buró teníamos información sobre posibles medidas políticas contra la NABU. Sabíamos que había procedimientos en la Rada Suprema [Parlamento ucraniano] sobre posible oposición u obstrucción a nuestras actividades legítimas. Pero nunca imaginamos que todo sería tan ilegal", expresó Magamedrasúlov.
¿Qué pasó?
Creada en 2015 a petición de los socios occidentales de Ucrania y del Fondo Monetario Internacional, la NABU se habría convertido en un estorbo para el líder del régimen de Kiev, quien en julio de este año intentó desmantelarla junto a otra institución, la Fiscalía Especial Anticorrupción (SAP).
Sin embargo, la iniciativa finalmente fue tumbada en medio de la presión de Occidente y el descontento popular. Tras dichos acontecimientos, las actividades de las agencias dirigidas contra el entorno de Zelenski continuaron.
El pasado 11 de noviembre, la NABU comunicó que había detenido a cinco personas e identificado a otros siete sospechosos en una investigación sobre sobornos por unos 100 millones de dólares en el sector energético del país. Entre los posibles implicados se encuentra el empresario Timur Míndich, conocido como 'la billetera' de Zelenski, quien habría orquestado el esquema de corrupción.
El escándalo afectó también a otras personalidades clave del país. Andréi Yermak, considerado durante años la 'mano derecha' del líder del régimen de Kiev, renunció a su cargo del jefe de la Oficina presidencial y está siendo investigado.
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