La canciller de Hacienda del Reino Unido, Rachel Reeves, ya no podrá visitar uno de sus bares favoritos después de que el dueño del establecimiento la incluyera en la lista negra debido al aumento de impuestos en el país que paralizan la industria hostelera, informó el sábado Daily Mail.
En conversación con el medio, el propietario del pub, Martin Knowles, reveló que tomó la decisión después de que le aplicaran un aumento de 2.500 libras (3.300 dólares) en impuestos comerciales.
La canciller posó con Knowles en su pub el pasado mes de julio, poco después de asumir el cargo en Hacienda, pero ahora el propietario ha colocado un cartel en el que deja claro que todos los laboristas, incluida Reeves, no son bienvenidos en su local. "Pensé en prohibirles la entrada a todos, incluida la diputada local, ya que no están haciendo ningún favor a nuestro sector. Nuestra clientela parece bastante satisfecha con la prohibición", dijo Knowles.
Knowles afirmó que para permitir que Reeves pueda asistir a su establecimiento tiene que dejar de aumentar el salario mínimo y evitar que las tasas comerciales se disparen. El dueño del bar se une así a cientos de propietarios de todo el país que vetan a los parlamentarios laboristas por el daño que están causando a sus negocios.
Los empresarios hosteleros han sido los más afectados por el aumento de los costes de la seguridad social y la subida del salario mínimo, especialmente por las subidas de las tasas comerciales, que duplicarán los impuestos en el sector para 2029. Casi tres bares a la semana quebraron en los seis meses anteriores a octubre, lo que supone un aumento del 85 % con respecto al mismo periodo de 2024, y se estima que otros 2.000 podrían verse obligados a cerrar el año que viene si el Gobierno no cambia de rumbo.
A pesar del efecto devastador de las subidas de impuestos en toda la economía, la canciller de Hacienda declaró este fin de semana que no podía descartar nuevas subidas en 2026.