Dos enfermeras grabaron y denunciaron a un cirujano por una presunta violación, justo cuando el médico realizaba una intervención quirúrgica y la paciente estaba sedada.
El caso ocurrió en la ciudad española de Murcia y trascendió gracias a la actuación de las sanitarias: "Esos movimientos no eran normales", pensó una de las enfermeras al percatarse de lo que sucedía en la sala, según el atestado policial al que ha tenido acceso El País.
Los hechos sucedieron en un hospital privado de Murcia, donde el cirujano, que no formaba parte de la plantilla, alquiló un quirófano para realizar una liposucción y una operación de pecho.
Los continuos movimientos pélvicos del médico, así como otros comportamientos extraños, alertaron a la auxiliar de enfermería, que avisó a la instrumentista y además decidió grabar dos videos con su teléfono móvil. Ahora esas son las dos pruebas fundamentales de cargo contra el facultativo.
Comportamientos extraños
Entre las actitudes extrañas del sospechoso, las dos sanitarias relataron que el hombre movió la camilla del lugar habitual donde se encontraba la paciente y la colocó de forma en que él pudiera ver la puerta del quirófano.
El galeno, además, insistió en que la puerta estuviera cerrada y se encargó él mismo de aplicar desinfectante y la sonda para la orina, tareas que suele realizar la enfermera.
Las dos testigos también contaron que el cirujano hacía movimientos continuos con la pelvis y una de ellas declaró que se sentía "incómoda e incrédula ante lo que creía que estaba pasando".
El hombre también les ofreció salir a almorzar a mitad de la intervención y, tras la operación, se mantuvo alrededor de media hora más junto a la paciente, alegando que estaba retocando la cirugía, a pesar de que la maquinaria ya estaba apagada y desconectada.
Además, ambas explicaron que al término del procedimiento médico, el cirujano se situó detrás de una columna para quitarse la bata quirúrgica, algo que realizó rasgándola por delante, en vez de desatar los lazos de la espalda. Una de ellas vio cómo se subía los pantalones y aseguró recordar incluso el color de su ropa interior.
Denuncia policial
Tras la intervención, las enfermeras vieron "desencajadas" los videos que la auxiliar había tomado y decidieron comunicar los sucedido a las autoridades del hospital: la directora médica y el director gerente. Luego, denunciaron los hechos ante la Policía.
Las dos trabajadoras sanitarias decidieron no deshacerse de la basura del quirófano, por si podía contener indicios o pruebas sobre lo sucedido. Así, los agentes de Policía recabaron muestras biológicas de ese material.
El hombre fue detenido nueve días después de los hechos, el pasado 13 de diciembre, e ingresado en prisión preventiva ante el riesgo de fuga que presentaba, pues es de nacionalidad mexicana y tenía previsto salir del país en breve.
La aparición en la prensa española del caso ha provocado que otra mujer, intervenida por el mismo médico, se haya determinado a presentar otra denuncia en su contra.


