Una empresa china anunció resultados positivos en un ensayo clínico de un neurochip implantable que permitió a un paciente con paraplejia controlar dispositivos externos únicamente con el pensamiento.
La prueba se llevó a cabo en el marco del segundo ensayo clínico de interfaz cerebro-máquina invasiva desarrollado por equipos del Centro de Excelencia en Ciencia del Cerebro y Tecnología Inteligente de la Academia China de Ciencias, en colaboración con el Hospital Huashan, afiliado a la Universidad de Fudan, y varias compañías tecnológicas.
Según los investigadores, el paciente, un hombre de mediana edad con tetraplejia causada por una lesión cervical, logró manejar una silla de ruedas inteligente para desplazarse por su vecindario y dirigir un perro robot como una extensión de su propio cuerpo, incluso para recoger comida a domicilio.
El equipo científico señaló que el objetivo ahora es acelerar la transición de esta tecnología hacia aplicaciones clínicas reales, promoviendo su validación práctica y su integración con distintos dispositivos inteligentes, con la meta de impulsar el desarrollo y la adopción de las interfaces cerebro-máquina en China.
Neuralink, propiedad de Elon Musk, ha ayudado a muchas personas con enfermedades degenerativas o lesiones que las privaron del movimiento. Recientemente, la compañía logró implantar un segundo chip cerebral, permitiendo a Alex Conley, quien perdió el movimiento de sus extremidades, controlar un brazo robótico de asistencia con la mente.