La aerolínea rusa Aeroflot completó con éxito las pruebas de su nuevo servicio Mígom, que permite pasar los controles previos al vuelo mediante biometría, sin necesidad de presentar el pasaporte. Las pruebas se realizaron en el aeropuerto de Púlkovo, en San Petersburgo.
Para utilizar el nuevo servicio, los pasajeros deben registrarse previamente en el Sistema Unificado de Datos Biométricos y activarlo a través de la página web de Aeroflot. Después, podrán usar la verificación biométrica en el aeropuerto para las principales etapas previas al vuelo.
Con solo mirar a un terminal, podrán facturar, acceder a la zona de embarque y embarcar directamente en la puerta de embarque.
De acuerdo con la aerolínea, el siguiente paso será preparar el servicio para su operación comercial, lo que incluye el desarrollo de los marcos normativos por parte de los organismos estatales competentes.
Se prevé que los primeros pasajeros puedan utilizar el servicio Mígom en la segunda mitad del próximo año.
Aeroflot añadió que los viajeros conservarán siempre la libertad de elegir cómo desean embarcar: mediante el pasaporte tradicional o utilizando su biometría.

