Google se ha unido a las críticas contra las nuevas normativas propuestas por el regulador británico Ofcom, acusándolo de amenazar la libertad de expresión 'online'. La empresa aseveró que las medidas "reducirían necesariamente la probabilidad de que los usuarios encontraran contenidos legales, lo que afectaría a su libertad de expresión más allá de lo previsto por la Ley [de Seguridad en Línea]".
La autoridad de radiodifusión del Reino Unido que regula televisión, radio y otros medios ha planteado medidas que buscan prevenir que las publicaciones que contengan material "potencialmente ilegal", como el lenguaje de odio o llamamientos a la violencia, se vuelvan virales.
Google argumentó que estas propuestas podrían resultar en la censura de contenido legal, afectando a los derechos de los usuarios a expresarse libremente en línea. En su respuesta de la semana pasada, el gigante tecnológico advirtió de que el enfoque de Ofcom "parece introducir una nueva categoría de contenido 'potencialmente' ilegal que el Parlamento no tenía intención de incluir", recoge The Telegraph.
Ofcom, por su parte, ha rechazado las acusaciones de Google, asegurando que no hay nada en sus propuestas "que requiera que los sitios y aplicaciones eliminen contenido legal".
Su medida tiene como objetivo evitar una rápida difusión de contenidos ilegales, especialmente durante los momentos de crisis, de ahí la propuesta de que las plataformas "no recomienden a los usuarios material sobre el que existan indicios de que pueda ser ilegal, a menos que haya sido revisado y hasta que se haya revisado" por un moderador, subrayó.
Al mismo tiempo, el regulador reconoció que son "conscientes de que algunos contenidos que son legales y pueden resultar atractivos para los usuarios también pueden no ser recomendados a los usuarios como resultado de esta medida".