Caracas celebra "victoria" diplomática en la ONU y afirma que nadie avala el uso de la fuerza de EE.UU.

El canciller venezolano, Yván Gil Pinto, aseguró que la sesión del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas dejó en evidencia que ningún país respaldó la coerción militar estadounidense contra Venezuela.

El ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela, Yván Gil Pinto, aseguró que la sesión del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, celebrada este martes, dejó en evidencia que ningún país respaldó el uso ni la amenaza del uso de la fuerza contra Venezuela, denunció que la postura de Washington responde a una "lógica colonial" y celebró la intervención del embajador Samuel Moncada.

Tras la reunión, el canciller venezolano afirmó en un comunicado difundido por Telegram que Venezuela obtuvo una "gran victoria" diplomática. Según Gil Pinto, el debate demostró que "ningún país del mundo, ni siquiera los aliados históricos de Estados Unidos", avala acciones militares o amenazas que contradigan la Carta de las Naciones Unidas bajo el argumento del combate al narcotráfico.

El funcionario venezolano sostuvo que quedó claro que la amenaza o el uso de la fuerza en contra de su país viola la declarada Zona de Paz de América Latina y el Caribe, y afirmó que esta postura responde a una "lógica colonial impulsada desde Washington bajo la Doctrina Monroe", doctrina histórica que Caracas acusa de justificar intervenciones en la región.

Gil Pinto también señaló que en el debate se condenó lo que calificó como "piratería en alta mar", refiriéndose a acciones orientadas a apropiarse de recursos petroleros que el Gobierno asegura pertenecen "irrenunciablemente al pueblo venezolano".

Finalmente, el canciller destacó la intervención del representante de Caracas ante la ONU. "Fue brillante la intervención del embajador Samuel Moncada", afirmó, asegurando que el diplomático venezolano "desmontó las mentiras del Gobierno de Estados Unidos" y ofreció una defensa firme de la posición de Caracas ante el organismo.

"Provocaciones"

Durante la sesión de emergencia del Consejo de Seguridad, Moncada acusó a Estados Unidos de impulsar "provocaciones" contra Venezuela para luego presentarse ante la comunidad internacional como la parte agredida. "El Gobierno de EE.UU., el agresor, requiere que su aparato de propaganda lo presente ante el mundo como el agredido para iniciar un conflicto armado", afirmó, al denunciar lo que calificó como una estrategia de manipulación dirigida a justificar una escalada.

Moncada advirtió que esa narrativa representa un riesgo directo para la estabilidad regional y subrayó que Caracas no responderá con acciones que puedan alimentar una confrontación. Señaló que Venezuela no perderá "la serenidad en la defensa de la paz" y defendió que cualquier diferencia debe resolverse en el marco del derecho internacional y los mecanismos multilaterales existentes.

Venezuela bajo el asedio de EE.UU.

Desde agosto pasado, EE.UU. mantiene el mayor despliegue militar de las últimas décadas en las aguas del Caribe, con presencia sostenida de activos navales y aéreos. En un primer momento, Washington justificó esta operación bajo el argumento del supuesto combate al narcotráfico, responsabilizando sin presentar pruebas al Gobierno de Maduro, de contribuir a ese delito.

Con el paso de los meses, la narrativa oficial de Washington ha experimentado un giro previsible. Tal como había denunciado el Gobierno venezolano, el supuesto foco en el narcotráfico ha dado paso a un discurso abiertamente centrado en el control y la apropiación ilegal de los recursos energéticos del país suramericano, en un contexto de creciente presión económica y amenazas de uso de la fuerza. En las últimas semanas, EE.UU. ha incautado al menos dos buques petroleros, en un acto tildado por Caracas de "robo" y piratería".

La operación militar estadounidense también ha tenido consecuencias letales. Más de 100 personas han muerto como resultado de más de una veintena de bombardeos contra pequeñas embarcaciones en aguas del Caribe y el Pacífico, sin que EE.UU. haya demostrado públicamente la vinculación de estas con actividades ilícitas.

Frente a estas acciones, Caracas anunció que acudiría este martes al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas para denunciar lo que califica como agresiones militares de EE.UU. y una violación del derecho internacional.

Desde Rusia, en reiteradas ocasiones han expresado su apoyo a la nación suramericana y han hecho un llamado al pleno respeto del derecho internacional. Así, el presidente ruso, Vladímir Putin, en una conversación telefónica mantenida a principios de diciembre con su par venezolano, manifestó su "solidaridad con el pueblo venezolano" y "reafirmó su apoyo al curso del Gobierno" de Maduro, "orientado a defender los intereses nacionales y la soberanía en condiciones de creciente presión externa". También subrayó que Venezuela "merece absoluto respeto en su lucha legítima por la defensa de su soberanía e independencia".

De manera previa, el mandatario venezolano remitió una carta a los Estados miembros de Naciones Unidas, en la que alertó sobre "una escalada de acciones de extrema gravedad por parte del Gobierno de EE.UU.". En la misiva, advirtió que estas operaciones amenazan con desestabilizar a toda la región del Caribe y al sistema internacional en su conjunto.