La administración de Donald Trump ha anunciado su intención de aplicar aranceles más elevados a los microprocesadores de origen chino a partir de junio de 2027, cuya tasa específica se dará a conocer con una antelación de 30 días antes de su implementación.
De acuerdo con el documento oficial, Estados Unidos gravará los semiconductores procedentes de China con un arancel inicial del 0%, el cual "se incrementará en 18 meses, el 23 de junio de 2027".
"Basándonos en la información obtenida durante la investigación, y tras consultar con el Comité de la Sección 301, el objetivo de China de dominar la industria de los semiconductores es irrazonable y supone una carga o una restricción para el comercio estadounidense, por lo que es susceptible de ser objeto de acciones legales", afirma el documento.
Según un análisis de Reuters, el aplazamiento en la aplicación de los aranceles reflejaría el interés de Donald Trump por reducir la tensión en las relaciones comerciales entre Estados Unidos y China. Anteriormente, las autoridades chinas anunciaron restricciones a la exportación de metales de tierras raras, de cuyos suministros dependen en gran medida muchas empresas tecnológicas, incluidas las estadounidenses.
- La Embajada china en Washington expresó su firme oposición a la imposición de cualquier arancel. En una declaración a Reuters, advirtió que "politizar, instrumentalizar y utilizar como arma las cuestiones comerciales y tecnológicas, así como desestabilizar las cadenas industriales y de suministro mundiales, no beneficiará a nadie y, en última instancia, resultará contraproducente." Además, advirtió que China tomará "todas las medidas necesarias para salvaguardar firmemente nuestros derechos e intereses legítimos".


