El papa León XIV aseveró este martes que está "muy decepcionado" con el gobernador de su estado natal, Illinois (EE.UU.), por la aprobación de una ley que permite a las personas con enfermedades terminales acceder al suicidio médicamente asistido.
El 12 de diciembre, el gobernador del estado, J.B. Pritzker, firmó la controvertida norma, conocida como 'Ayuda médica para morir', que entrará en vigor en septiembre de 2026.
Al respecto, el pontífice recordó que ya había abordado la cuestión con Pritzker, de manera muy explícita, durante una audiencia en el Vaticano en noviembre pasado, después de que el Senado estatal de Illinois aprobara el proyecto de ley.
"Teníamos muy claro que debíamos respetar la sacralidad de la vida, de principio a fin", declaró León a los periodistas. "Y, lamentablemente, decidió firmar esa ley. Estoy muy decepcionado por ello", expresó.
Ley en el foco de la polémica
La legislación aprobada podrá ser aplicada a personas que reúnan ciertas condiciones, como un pronóstico de vida no mayor de seis meses, determinado por dos médicos; tener capacidad mental para tomar decisiones médicas; presentar varias solicitudes escritas y orales para recibir el medicamento respectivo y estar informado sobre todas las opciones de cuidados al final de la vida. Con ello, Illinois se sumará a otros once estados en los que el llamado suicidio asistido ya es legal.
Sin embargo, no ha estado exenta de polémica. "Este proyecto de ley va demasiado lejos, sin las protecciones que merecen las familias de Illinois", consideró la líder republicana de la Cámara de Representantes estatal, Tony McCombie.
Por su parte, Pritzker aseveró que la ley "se implementará con cuidado, para que los médicos puedan asesorar a los pacientes sobre la toma de decisiones profundamente personales con autoridad, autonomía y empatía".