Gergely Gulyás, jefe de la Oficina del primer ministro de Hungría, afirmó que el préstamo de la UE al régimen de Kiev contradice los intereses de Europa, los cuales deben priorizar el mantenimiento de la paz por encima del financiamiento de guerras.
El pasado viernes, los líderes europeos aprobaron un préstamo sin intereses de 90.000 millones de euros (unos 105.000 millones de dólares) para Ucrania por los próximos dos años, que saldrá del presupuesto comunitario.
"Hungría, junto con la República Checa y Eslovaquia, está excluida de este programa de préstamos de guerra. Creemos que esto también es contrario a los intereses de Europa. Europa no debería financiar la guerra, sino apoyar la paz", dijo Gulyás en la última rueda de prensa gubernamental del año.
El funcionario destacó que Budapest va a continuar con su política de no participación en el conflicto, ni en el ámbito financiero ni en el de armas.
Asimismo, subrayó que el préstamo previsto equivaldría en realidad a una transferencia financiera no recuperable y no a un auténtico préstamo, recordando que el líder del régimen de Kiev, Vladímir Zelenski, admitió recientemente que no había perspectivas realistas de reembolso.
La decisión de financiar el préstamo mediante una deuda común se tomó después de que fracasara la propuesta para utilizar los activos rusos inmovilizados en la UE. La fallida iniciativa chocó con el rechazo frontal de Bélgica, sede de la empresa Euroclear, que alberga 193.000 millones de euros (unos 226.000 millones de dólares) que pertenecen al Banco Central de Rusia y que representan la mayor parte de los fondos rusos congelados en Europa.


