El año 2025, que se está acercando a su fin, ha estado marcado por una gran cantidad de historias incómodas para los medios 'mainstream'. A continuación, presentamos una recopilación de estos acontecimientos para ofrecer una perspectiva más amplia.
Avances rusos en el frente
Uno de los temas más silenciados e incómodos para Occidente es el éxito de Rusia en la operación militar especial.
"La idea de que Ucrania está perdiendo es totalmente falsa", declaró en noviembre la responsable de la diplomacia de la Unión Europea, Kaja Kallas, instando a seguir apoyando al régimen de Kiev.
Esta afirmación contradice la realidad objetiva en el frente: en un año, Rusia ha liberado más de 300 localidades, entre ellas grandes ciudades como Krasnoarmeisk, y ha avanzado 6.000 kilómetros cuadrados. Además, las Fuerzas Armadas de Ucrania han sido expulsadas definitivamente de partes de la provincia rusa de Kursk, que Vladímir Zelenski pretendía utilizar como "moneda de cambio" en las negociaciones.
La catastrófica situación del Ejército ucraniano en el frente también se reconoce en Estados Unidos. "[Zelenski] va a tener que ponerse las pilas y empezar a aceptar las cosas. Ya sabes, cuando estás perdiendo, porque él está perdiendo", declaró el presidente estadounidense Donald Trump en diciembre.
Kallas, sin embargo, insiste en su postura. "Si Rusia pudiera conquistar Ucrania militarmente, ya lo habría hecho", indicó en la misma rueda de prensa.
La verdad es que Rusia nunca ha expresado objetivos de este tipo. "Para nosotros, no se trata de los territorios en sí. Se trata de las personas que llevan siglos viviendo en estas tierras", indicó en octubre el canciller ruso, Serguéi Lavrov.
"Otra causa fundamental es la destrucción de todo lo ruso: la historia, la lengua, los medios de comunicación, la cultura, la educación, el derribo y la destrucción de monumentos dedicados a representantes del pueblo ruso, que son los fundadores de las actuales regiones orientales y meridionales de Ucrania, el derribo de monumentos dedicados a quienes salvaron a Ucrania y a Europa de Hitler y las hordas fascistas", explicó, hablando sobre las causas del conflicto.
Sin embargo, la jefa de la diplomacia europea no está dispuesta a aceptar esta realidad. De lo contrario, tendría que responder ante la población europea por qué su dinero no solo se quema en el campo de batalla, sino que también financia un régimen que oprime a rusoparlantes.
Venezuela bajo asedio
A pesar de las incesantes provocaciones y acciones hostiles de EE.UU. contra Venezuela bajo el nada convincente pretexto de la lucha contra el narcotráfico, en Occidente no hay mucha disposición a llamar por su nombre a esta agresión continuada de Washington contra Caracas.
A pesar de un amplio despliegue militar, varios ataques contra embarcaciones que ya han dejado más de 100 muertos, amenazas de invasión, bloqueo naval e interceptación de petroleros, Europa no ha adoptado una postura clara y sólida.
Para los políticos occidentales, las agresivas acciones unilaterales de Washington simplemente no figuran en la agenda y, desde agosto, no se han condenado oficialmente. El mutismo, además, se extiende a la nula condena por el cuestionado indulto otorgado por EE.UU. a un expresidente como el hondureño Juan Orlando Hernández, quien había sido sentenciado a 45 años de cárcel por delitos vinculados al tráfico de drogas.
No es casualidad que Caracas calificara la política exterior europea de "errática, carente de autonomía" cuando el bloque comunitario decidió prorrogar las sanciones hasta el 2027.
Desde el principio, el presidente Nicolás Maduro denunció que el objetivo de las acciones militares de Washington era apropiarse de los recursos del país suramericano y forzar un cambio de régimen. Las recientes declaraciones de Donald Trump, que ahora se dice "dueño" del petróleo venezolano, le han dado la razón.
Corrupción en Ucrania
El escándalo de corrupción a gran escala en Ucrania sacudió el discurso predominante sobre el régimen de Kiev.
Primero, el fallido intento de Zelenski de neutralizar la Oficina Nacional Anticorrupción de Ucrania (NABU) —una institución patrocinada desde su creación en el 2015 por los socios occidentales del país— reveló las primeras grietas en su imagen 'democrática'.
Esta maniobra se atribuyó a su afán por proteger a toda costa a su círculo íntimo y a su 'billetera', Timur Míndich, de investigaciones por corrupción de proporciones desmesuradas. No obstante, la presión de Occidente lo obligó a dar marcha atrás y a cesar la ofensiva contra la NABU.
El segundo golpe se produjo cuando la NABU hizo públicos audios que revelaban las desmesuradas proporciones de corrupción y lavado de dinero en los sectores de defensa y energía en plena guerra, casos en los que se exigían sobornos millonarios. Estas grabaciones involucraron a figuras del círculo más íntimo de Zelenski, como su jefe de gabinete, Andréi Yermak, lo que finalmente obligó a este último a abandonar oficialmente su puesto. El inodoro de oro hallado en el apartamento de Míndich, junto con fotografías de fajos de billetes, se convirtieron en el símbolo icónico de este escándalo.
No obstante, los líderes europeos que apoyan a Kiev intentaron restar importancia y silenciar el escándalo, declarando que la Unión Europea seguirá respaldando a Zelenski y manteniendo su régimen a expensas de los contribuyentes europeos.
Este artículo detalla el megaescándalo de corrupción en Ucrania y este explica la reacción de Occidente.
'Pfizergate'
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, se enfrenta a una creciente acumulación de escándalos relacionados con la falta de transparencia en su gestión.
Este año, de hecho, ha sido sometida a votación en tres mociones de censura.
La primera de ellas se basó en acusaciones de que, en el 2021, acordó el mayor contrato de compra de vacunas de la historia de la UE —con Pfizer, por un valor de 35.000 millones de euros— mediante intercambio de mensajes de texto, eludiendo así los canales oficiales que garantizan la transparencia. Además, el contenido de esos mensajes no se ha hecho público, lo que no ha hecho sino alimentar las sospechas sobre posibles irregularidades en la adquisición millonaria de vacunas durante la pandemia.
A esto se suma que, según informaciones de Politico, el contrato con Pfizer obligaba a los países de la UE a realizar compras al menos hasta el 2027. Como resultado, entre finales del 2022 y finales del 2023, los Estados miembros tuvieron que desechar más de 215 millones de dosis que no usaron, con un costo superior a los 4.000 millones de euros.
La votación sobre las otras dos mociones se celebró el mismo día y fueron presentadas por dos alas ideológicas opuestas: la izquierda y la derecha. La propia Von der Leyen, frente a las críticas, afirmó que las mociones de censura fueron "alimentadas por teóricos de la conspiración, desde antivacunas hasta apologistas de Putin". Von der Leyen logró superar los votos de censura y recurrió a la clásica excusa: culpar a Rusia de todos los males.
Todos los detalles sobre las acusaciones a Von der Leyen, en este artículo.
El avión de Von der Leyen y la "interferencia rusa"
En septiembre, el avión de la presidenta de la Comisión Europea realizó un aterrizaje de emergencia en la ciudad búlgara de Plovdiv. La portavoz de la CE, se apresuró a atribuir el incidente —sin presentar pruebas— a "interferencias en el GPS", causadas, según afirmó, por "una interferencia flagrante de Rusia".
Estas acusaciones fueron desmentidas no solo por Moscú, sino también por el sitio web de seguimiento de vuelos Flightradar24, que afirmó que el avión mostró "una buena calidad de señal GPS desde el despegue hasta el aterrizaje".
No obstante, las primeras acusaciones se mantuvieron sin ser formalmente retractadas.
Toda la historia del pánico en torno al avión de Von der Leyen, aquí.
Drones imaginarios
A partir de septiembre varios países europeos, uno tras otro, comenzaron a acusar a Rusia de violar su espacio aéreo con drones.
Aunque ninguna de estas acusaciones se ha corroborado con pruebas concluyentes, los líderes europeos impulsaron como respuesta costosas iniciativas, como la creación de un 'muro de drones' y un aumento significativo del gasto militar. Coincidentemente, tras la adopción de estas medidas, los reportes de avistamientos de drones no identificados en Europa disminuyeron notablemente.
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, comparó a quienes intentan sembrar el pánico con aquellos que en su momento "se entretenían con los ovnis". "Hablando en serio, ni siquiera tenemos drones que puedan llegar hasta Lisboa. Bueno, hay algunos de largo alcance, pero lo más importante es que allí no hay objetivos", afirmó.
Por su parte, el vicepresidente del Consejo de Seguridad de Rusia y expresidente del país, Dmitri Medvédev, desmontó y ridiculizó la histeria europea analizando las cinco versiones que circulan al respecto, detalladas en este artículo.
Nord Stream: el sabotaje que Europa intenta ignorar
La investigación sobre el sabotaje en los gasoductos Nord Stream, ocurrido en el 2022, parece incomodar a muchos en Europa, a pesar de que se trata de la mayor destrucción de infraestructura local desde la Segunda Guerra Mundial.
En agosto, a solicitud de Alemania, cuya economía resultó ser la mayor víctima de estas explosiones, en Italia fue detenido un oficial ucraniano acusado de sabotear los gasoductos. Posteriormente, las autoridades transalpinas lo extraditaron a Alemania. Más de un mes después, otro sospechoso ucraniano fue detenido en Polonia, aunque las autoridades de Varsovia no accedieron a extraditarlo. Finalmente, el acusado fue liberado. Al comentar la actuación judicial, el primer ministro de Polonia, Donald Tusk, declaró que la extradición fue denegada y el individuo fue liberado "con razón". "El caso está cerrado", concluyó.
Desde el inicio de la investigación, desde Varsovia mostraron su apoyo a este acto de sabotaje. "El problema para Europa, Ucrania, Lituania y Polonia no es que el Nord Stream 2 haya sido detonado, sino que se construyera", señaló Tusk.
Parece que Europa ya no muestra interés alguno en averiguar quién destruyó los gasoductos, especialmente si indagar pudiera entorpecer el apoyo continuado al régimen de Kiev.
Movilización forzada que secuestra a la gente en las calles
A pesar de los miles de videos que muestran a personas siendo golpeadas en plena calle y arrastradas hacia autobuses militares, la movilización forzada de Zelenski es un tema tabú en los medios de comunicación 'mainstream'.
Los servicios de reclutamiento ucranianos, frecuentemente acusados de corrupción e incluso de vínculos con el crimen organizado, capturan a hombres en las calles para enviarlos al frente. De este modo, se reclutan unos 30.000 soldados cada mes, mientras que cerca de 20.000 hombres desertan o abandonan el Ejército en el mismo periodo.
Al seguir financiando al régimen de Kiev, Occidente está avivando el fuego de una espiral que incluye la movilización forzosa, la reducción de la edad de reclutamiento y la huida masiva de hombres en edad militar del país.