La intensa ventisca que azota la provincia de Moscú ha causado perturbaciones en el tráfico aéreo de la capital. Según los paneles de información en línea y reportes de medios, más de 150 vuelos se han visto retrasados en los cuatro principales aeropuertos, debido a la necesidad constante de limpiar las pistas y realizar el tratamiento anticongelante de las aeronaves.
La situación podría prolongarse, ya que el Servicio Meteorológico mantiene la alerta amarilla hasta la noche del 26 de diciembre por nevadas intensas y vientos de hasta 17 m/s. Los pronósticos indican que las precipitaciones podrían continuar de manera intermitente durante los próximos cuatro días, lo que supone un riesgo de que persistan las dificultades operativas en el transporte aéreo.
