El presidente venezolano, Nicolás Maduro, aseguró este viernes que será "imposible" que EE.UU. logre imponerle a su país un modelo de "dominación colonial y esclavista" para apoderarse de sus riquezas naturales.
"Es imposible que desde sectores del poder de EE.UU. fabriquen una realidad virtual y le impongan a la Venezuela de [Simón] Bolívar un modelo de dominación colonial y esclavista para robarle sus recursos naturales", sostuvo el mandatario en una jornada de trabajo televisada.
"Eso es 'impossible'", dijo Maduro, cambiando al inglés. "Porque aquí hay un pueblo asentado en el territorio, en las comunidades, en las universidades, en las fábricas, en los cuarteles, y ese pueblo ha demostrado suficiente capacidad para llevar nuestra patria por buen camino, a buen ritmo, a buen tino", enfatizó.
En ese contexto, el líder venezolano realizó un recuento de las tentativas que ha implementado la Casa Blanca en el último cuarto de siglo para desplazar al chavismo del poder, que han incluido financiamiento a la oposición extremista, la creación de un pretendido Gobierno paralelo, cobertura política ante acciones sediciosas del ala radical opositora y hasta intentonas golpistas, sin que ello se haya traducido en un éxito para los objetivos estadounidenses.
Así, recalcó, "los modelos fracasados de Leopoldo López, de Julio Borges, de [Juan] Guaidó y de la señora [María Corina] Machado, jamás tomarán esta patria", al tiempo que vaticinó que "Venezuela seguirá su curso con su plan, con su liderazgo y con su pueblo, teniendo grandes logros en los años que están por venir".
Puerta abierta al diálogo
Maduro aprovechó la ocasión para reiterar que su mensaje "es de paz, de amor y de entendimiento", por lo que sigue estando dispuesto a entablar conversaciones con el Gobierno de EE.UU. "sobre la base del respeto".
"Si en EE.UU., algún día a alguien se le ocurre, sobre la base del respeto, conversar y superar proyectos fracasados de más de 25 años, aquí siempre habrá un presidente que represente a su pueblo para extender la mano y buscar caminos de paz, cooperación y prosperidad. Se tenía que decir y se dijo", concluyó.
Venezuela bajo el asedio de EE.UU.
Desde agosto pasado, EE.UU. mantiene el mayor despliegue militar de las últimas décadas en las aguas del Caribe, con presencia sostenida de activos navales y aéreos. En un primer momento, Washington justificó esta operación bajo el argumento del supuesto combate al narcotráfico, responsabilizando, sin presentar pruebas, al Gobierno del presidente venezolano, Nicolás Maduro, de contribuir a ese delito.
Con el paso de los meses, la narrativa oficial de Washington ha experimentado un giro previsible. Tal como había denunciado el Gobierno venezolano, el supuesto foco en el narcotráfico ha dado paso a un discurso abiertamente centrado en el control y la apropiación ilegal de los recursos energéticos del país suramericano, en un contexto de creciente presión económica y amenazas de uso de la fuerza. En las últimas semanas, EE.UU. ha incautado al menos dos buques petroleros, en un acto tildado por Caracas de "robo" y piratería".
La operación militar estadounidense también ha tenido consecuencias letales. Más de 100 personas han muerto como resultado de más de una veintena de bombardeos contra pequeñas embarcaciones en aguas del Caribe y el Pacífico, sin que EE.UU. haya demostrado públicamente la vinculación de estas con actividades ilícitas.
Este martes, el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) celebró una reunión de emergencia, tras la petición de Venezuela, que ha denunciado la escalada de agresiones de EE.UU. en su contra.
El representante permanente de Caracas ante la ONU, Samuel Moncada, denunció que las acciones de EE.UU. representan "la recolonización de Venezuela, de la reconquista de todo el continente". "Estamos ante la masiva violación de todo el derecho internacional y una moral e indecorosa propuesta que nosotros no podemos aceptar", precisó.
La posición venezolana fue respaldada abiertamente por Rusia, cuyo representante permanente ante la ONU, Vasili Nebenzia, advirtió que Moscú tiene "todos los motivos para creer que lo que en la actualidad está haciendo EE.UU. contra Venezuela no es una acción puntual: se trata de una intervención que podría convertirse en un modelo para futuras acciones militares contra otros Estados latinoamericanos".
Además, China, Colombia, Brasil, México, Nicaragua y Cuba manifestaron su apoyo a Caracas.