Siegfried Schmidt, de 90 años, empezó a invertir en bolsa hace dos décadas para encontrar un sentido a la vida tras la muerte de su esposa. Inesperadamente para él, ahora su fortuna no deja de crecer.
"Mis ganas de vivir se habían esfumado. Comía, bebía, dormía", explicó Schmidt que habita en un apartamento en la ciudad alemana de Hoyerswerda. "De repente, todo volvió a tener sentido. Tenía un plan y un dinero que había reservado para la jubilación. Empecé con una cartera de valores de unos 50.000 euros", manifestó.
El hombre entró en la bosa a los 70 años después de haberse desempeñado como profesor en administración de empresas y desde entonces ya ha ganado más de 200.000 euros. "Aprendí de Karl Marx en Alemania del Este, estudiando cómo funciona la vida bajo el capitalismo", reveló.
La fórmula mágica
De acuerdo con Schmidt, actualmente su cartera incluye 37 acciones diferentes y está valorada en una importante suma de seis cifras, mientras su acción más exitosa hasta la fecha es Commerzbank.
"Para tener éxito sostenido en el mercado de valores, se necesita una combinación de conocimiento teórico del capitalismo y una atención constante a la política y sus detalles", indicó, haciendo hincapié en que se centra en buscar valores con rentabilidades fiables, en vez de asumir grandes riesgos y perseguir ganancias rápidas.
¿En qué invierte el dinero?
Puede parecer extraño, pero Schmidt prefiere dar su dinero que gastárselo él mismo. "Por respeto a mi honor, me avergonzaría quedarme con las ganancias", sostuvo. Hasta la fecha, Schmidt ya ha donado 215.000 euros a dos refugios de animales dedicados principalmente a gatos, así como ha ayudado económicamente a su único hijo.
El alcalde, Torsten Ruban-Zeh, incluso le otorgó una medalla honorífica de la ciudad por su dedicación y su amor hacia los animales.