Polonia planea completar un conjunto de fortificaciones antidrones a lo largo de sus fronteras orientales, luego de que experimentara la violación de su espacio aéreo por parte de vehículos aéreos no tripulados a principios de septiembre, incidente del que se culpó a Rusia sin presentar prueba alguna.
Según informó a The Guardian el viceministro de Defensa polaco, Cezary Tomczyk, la estructura, que tiene un valor de más de 2.000 millones de euros (más de 2.350 millones de dólares), estará lista en dos años y contará con varias capas de defensa, incluyendo ametralladoras, cañones, misiles y sistemas de interferencia de drones.
Cómo Europa se prepara para la guerra con Rusia y distrae a su población, en este artículo
