La demolición ejecutada por la Alcaldía del municipio panameño de Arraiján en horas de la noche del sábado de un monumento a la comunidad china en el mirador del Puente de las Américas generó una ola de rechazo.
Las autoridades municipales aclararon que la decisión respondió a un "estado crítico" de las estructuras del mirador, compuesto por un obelisco, un portal y un pabellón y levantado en 2004 en homenaje a los primeros inmigrantes chinos que llegaron al país en 1854.
El argumento fue cuestionado tanto por la Asociación China de Panamá como por la Embajada del gigante asiático, que señalaron que intentaron comunicarse con la Alcaldía para financiar la restauración del mirador, pero no obtuvieron respuesta alguna.
En un comunicado, la misión diplomática expresó su "profunda concentración, fuerte indignación y firme oposición" al hecho, el cual "pisotea brutalmente los sentimientos colectivos de los 300.000 chino-panameños en el país".
"Un símbolo de la amistad China-Panamá, reducido a nada. Y yo pregunto: ¿por qué?", publicó en sus redes Xu Xueyuan, embajadora china en el país.
El derrumbe del mirador fue fuertemente condenado por el Gobierno panameño, que ordenó la "inmediata" restauración de la obra en el mismo sitio.
Inclusive el presidente del país, José Raúl Mulino, llegó a pronunciarse sobre el hecho, que calificó de "barbaridad". La comunidad china es "tradicional en nuestro país con generaciones establecidas en nuestro país y merece todo", subrayó el mandatario.